Camino previo a la Cámara

por **[WM]Equidna** Sáb Nov 20, 2010 12:26 pm

Tras pasar el umbral, el invocador, junto con sus guardianes, recorren el camino previo que los conducirá a la Cámara del Orador, donde podrán obtener el eón que pertenece al templo.

Nota: Las normas para la obtención del eón del templo de Kilika se encuentran en el siguiente post: En construcción [/quote]

por **Npc** Sáb Nov 20, 2010 12:46 pm

El rol de Nicole, Harken, Aldur, Kirian y Liriel proviene de aquí.

El camino de este templo era muy diferente al que Aldur y Nicole vieron en el del templo de Besaid. Sus muros eran de un color rojo intenso y solo estar dentro desprendía un enorme calor, como si se tratase de una sauna. Las paredes estaban abarrotadas de antorchas encendidas, que eran la única luz de aquel lugar. Por lo demás, un silencio muy incómodo a excepción del crepitar de aquellas llamas con función de alumbrado.

Una vez habían entrado todos, las puertas se cerraron y, como era obvio para una prueba como aquella, no podían abrirse de nuevo.

Orden de posteo:

por **Nicole** Sáb Nov 20, 2010 3:24 pm

Nicole dio un pequeño respingo cuando las puertas se cerraron tras el grupo. Aldur estaba muy pegado a ella, como siempre, listo para protegerla de cualquier peligro. Desde luego, era un buen guardián.

La chica se giró hacia los presentes y los miró con cierta seriedad, intentando hacerles comprender la situación.

-Acabo de incumplir una norma... Se supone que no deberíais estar aquí si no sois guardianes, y realmente no lo sois, pero las situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Miró a Aldur, temiendo no haber obrado correctamente y errar en su tarea de hacer el bien. Afortunadamente, su mirada le trasmitió seguridad, y ella asintió con la cabeza antes de seguir explicando. Se giró hacia Liriel.

-He deducido que eres mago blanco por tus ropajes. Gracias por acompañarnos en esta lucha desconocida. Me llamo Nicole Nunth, y soy invocadora.

Agradeció también a Harken y a Kirian el que la acompañaran, y se giró para afrontar la antecámara en la que se encontraban.

-En Besaid había que buscar las esferas. Aquí... no lo sé. Creo que lo mejor será comenzar a buscar pistas sobre cómo avanzar.

Dio un par de pasos, dispuesta a investigar. No se giró para asegurarse de que Aldur estaba cerca: lo sabía.

por **Kirian** Dom Nov 21, 2010 8:07 pm

Nicole les soltó una charla a la que, a decir verdad, Kirian le prestó poca atención. Estaba algo ocupado observando la instancia en busca de "aquello" que suponía un peligro tan inmediato al pueblo, tanto que había supuesto una muerte entre los aldeanos.

Solo cuando Nicole le agradeció nosequé y se puso a husmear por todo el lugar, el Draconarius es dispuso a imitarla, sin tener muy claro el que hacian.

OFF: Sorry por un post tan "cutre" pero no tengo tiempo para currarmelo mas xD

por **Liriel** Lun Nov 22, 2010 1:35 pm

Con el entusiasmo de un niño movía la cabeza de un lado para otro; mirando el techo, las paredes, el decorado. La chica, que era la cabecilla del grupo, nos explicaba la situación en la que estábamos. Parecía no ponerle atención, pero tomé enserio la responsabilidad que me pidió. Sería guardián ese día.

Me quedé absorto mirando el techo mientras andaba pero de nuevo su voz me hizo escucharla. Bajé la cabeza observandola mientras me hablaba. Cuando terminó, decidi presentarme.

-Estás en lo cierto, soy mago blanco. Me llamo Liriel Ray.-sonreí de oreja a oreja.-Gracias a ti y a tus amigos por dejarme ir con vosotros, este sitio es genial.

Siguió avanzando con los demás. Entre los plieges de su túnica, al final de la espalda, salió una divertida cola que fue moviendo de un lado para otro.

-En Besaid había que buscar las esferas. Aquí... no lo sé. Creo que lo mejor será comenzar a buscar pistas sobre cómo avanzar.

Pistas e investigar, cosas interesantes. Aunque no sabía que tenía que buscar siguió observando la sala al detalle.

por **Harken** Lun Nov 22, 2010 3:13 pm

Todo a su alrededor era algo totalmente nuevo para él. Movía la cabeza en busca de nuevos detalles que preservar en su mente, de nuevos recuerdos que almacenar. Era un lugar un tanto tenebroso, con escasa luz y muchas sombras, aunque no por ello dejaba de ser especial, y maravilloso.
Harken se sentía como en medio de un sueño, hacía tanto tiempo que no vivía una aventura tan apasionante... Como echaba de menos a sus compañeros, pero ya era tarde para volver la vista atrás, y para soñar. No estaba allí para hacer turismo, si no para erradicar el mal que se había extendido a lo largo de aquellos oscuros pasadizos.

Nicole no tardó en dar las primera indicaciones, pues realmente era la única, junto a Aldur, que conocía el funcionamiento de la "Prueba". Sin embargo, había algo más de lo que se olvidaba... El intruso.

-Recordad que no estamos solos...

Era importante que Nicole llegase a la cámara del orador, pero también era necesario que aquel sujeto no lo lograse. De algún modo... Ambas cosas estaban relacionadas y ambas se solucionarían a la par.

por **Aldur** Lun Nov 22, 2010 6:01 pm

Nada que ver con Besaid. Llamas, fuego y antorchas, y para colmo un calor tremendamente sofocante. El templo de Kilika era, a simple vista, peligroso al menos. Como reacción al ver todo aquel terreno, Aldur se aferró en más cercanía a Nicole, preparado para protegerla si algo ocurriese. Ella comenzó a explicar a todos como iba todo el sistema de los templos de Spira, algo a lo que el chico rubio debería haber prestado atención. Pero el echo de que los recintos de la prueba hubiesen sido profanados por algo o alguien le hacía mantener sus sentidos completamente dispuestos a cualquier cosa venidera. Apretó uno de sus guantes de cuero con fuerza mientras varios de los allí presentes comenzaban a buscar.

-Estad alerta. Como bien ha dicho Harken, no estamos solos en este lugar...

Intentó que no sonase de forma muy aterradora, ya que no quería asustar a nadie, si no todo lo contrario. Al parecer un peregrinaje era algo mucho más complicado de lo que él pudiese esperar, mucho antes de ser Seed.

por **Bayonetta** Lun Nov 22, 2010 9:58 pm

Una puerta se abrió al fondo de la sala. La luz, proveniente del interior de la sala contigua, hacía que la silueta de una mujer alta y esbelta se dibujara, como si fuera una sombra sensual y llamativa. Todo se quedó en silencio, incluso el canto del Orador parecía haber disminuído.

Dio un par de pasos hacia delante y se dejó ver ante su público. A la luz rojiza de la antecámara, el grupo de chicos pudo ver que aquella extraña iba parcialmente desnuda. A medida que iba caminando aquella cosa que la rodeaba fue pegándose más a su cuerpo, hasta que, al fin, se fusionó con su piel, convirtiéndose en su ropa. Nicole y sus guardianes necesitaron unos segundos para comprender que era su pelo.

La morena desenfundó un arma y los miró de una manera altiva.

-Vaya, vaya... mira qué tenemos aquí...

Se inclinó hacia delante y posó sus ojos sobre Nicole mientras se relamía los labios. El cristal de sus gafas brilló ante las antorchas a la vez que se sacaba un chupachups de nadie sabe dónde. Lo desenvolvió, se lo llevó a la boca y lo saboreó.

-Una invocadora... Se me hace la boca agua.

Después de unos minutos en los que el grupo permaneció completamente bloqueado y aquella desconocida se los observaba con un deje de burla en sus ojos, giró levemente la cabeza hacia el lado, sin apartar los ojos de la pelirrosa, y habló en voz alta.

-¿Tú qué dices, Dante? ¿No te parece... apetitosa?

por **Dante** Lun Nov 22, 2010 10:31 pm

Un suspiro se escuchó en lo alto de la sala. Todos los miembros de aquel grupo llevaron sus miradas hacia las alturas, a la copa de una de las columnas del templo, que parecía tener más bien un sentido estético más que estructural.
Sentado en lo alto de aquel enorme pilar se encontraba un hombre de cabellos plateados y gabardina roja, como principales características. La siguiente posiblemente sería su enorme espada, la cual agarraba con su mano derecha y dejaba acurrucada sobre su hombro.

-Algo apetitosa sí que es... pero eso es porque tengo hambre...

Se llevó la mano izquierda a la barriga mientras sonreía con una risa pícara. Tras un leve crujido de estómago, desapareció de la vista de todos los presentes, mostrándose a una velocidad vertiginosa detrás de todo el grupo. Su velocidad había sido de escándalo, algo que no era perceptible para alguien normal. Su cara entonaba la misma tranquilidad con la que hablaba.

-Perdonen señoritas, es que ando un poco oxidado últimamente...

Esta vez, sostenía una pistola en su mano izquierda y su espada rozaba el suelo en su mano derecha. ¿Quieneres eran y qué querían?

por **Nicole** Mar Nov 23, 2010 2:48 pm

¿Quiénes eran y qué querían? Esa fue la pregunta que no dejaba de hacerse Nicole. Esperaba encontrarse una serpiente en aquel agujero y terminó chocando con un basilisco. Y, para colmo, tenía dos cabezas.

Aldur dio un paso corto y estiró su brazo derecho, haciendo que Nicole quedase parcialmente cubierta por él. La chica notó la tensión de todos sus compañeros, y la suya propia. Se arrepintió de haber arrastrado hasta allí a la gente inocente que la acompañaba. Aquel era su deber como invocadora, pero no era la obligación de aquellos que la acompañaban, ellos no, gente inocente que no tenía nada que ver. Tembló por un momento.

-Una invocadora... Se me hace la boca agua.

El hombre desapareció como si fuera una nube de polvo, y volvió a materializarse justo a sus espaldas. Nicole reunió valor, un valor del que aún hoy día desconoce su procedencia.

-¿Qué le habéis hecho al Orador?

Su tono mostró más preocupación que otra cosa. Rezó interiormente a Yevon para que todos salieran vivos. O, al menos, todos sus compañeros.

por **Kirian** Mar Nov 23, 2010 8:28 pm

De repente, interrumpiendo la búsqueda de lo desconocido, irrumpieron en la sala aquellos que, seguramente, eran los intrusos del templo.

En primer lugar, una mujer. Hizo gala de un buen cuerpo, al natural, durante unos meros segundos, antes de que su pelo le cubriese el cuerpo, formando sus vestimentas.

"Juas... La gente ya no sabe que hacer para ahorrarse unas pelas en ropa..."

Kirian la miró de reojo, aparentando estar relajado pero permaneciendo en tensión, apretando el puño que sujetaba a Icarius. La mujer habló, y a sus palabras contestó un peliblanco que permanecía en lo alto de una de las columnas del templo.

"Joder, me estoy haciendo viejo ya. Mira que no darme cuenta de que nos estaba vigilando un tio desde ahí arriba... Tengo que ir a graduarme la vista."

A todo esto, Kirian se percató de que hablaban sobre lo "apetitosa" que estaba Nicole.

"Vale, que estamos en crisis... Pero de ahí a comerse a una persona, creo que tan tan mal no estamos, ¿no? Si bien es cierto que está bastante buena...

Sacudió la cabeza. Y justo cuando volvió a clavar la mirada en el peliblanco, este se movió a una velocidad sorprendente, practicamente imposible de seguir con la vista. Y apareció a espaldas del grupo, al que habló con sobrada chulería. Kirian sonrió ante el "pique".

- Si, algo oxidado se te ve. Deberias innovar en ideas. Eso de desaparecer y aparecer a espaldas de alguien se está volviendo lo "típico" para sorprender a nadie... Pero bueno, te lo perdono si me enseñas a hacerlo, ¿te parece?

Sabía que esos tipos eran peligrosos. Si bien a primera vista parecia mas peligroso el peliblanco que la tipa de la ropa peluda... Kirian se puso de cara al hombre, mientras Aldur y Nicole permanecian de cara a la mujer.

El Draconarius mantenía todos sus sentidos alerta, atento a cualquier otro movimiento del desconocido, al menos, para tratar de defenderse de algun modo ante un ataque imprevisto.

por **Liriel** Miér Nov 24, 2010 11:36 am

Una chica irrumpió la sala creando expectativa. Me puse en guardia pensando que aquella era la intrusa. Por su arma y expresión podía ver que no tenía una fuerza común, pero estábamos en mayoría. Terminó de hablar dedicandole unas palabras a su compañero, éste, desde lo alto de una columna se puso en el suelo a una velocidad inperceptible ante los ojos.

[color:4d03=#indigo]"Esto va mal, son 2, y son muy fuertes."

Oi como Kirian se ponía gallito rompiendo ese primer silencio que causaron las palabras de Dante. Tenía ganas de atizarle con mi bastón para que espabilase pero si en una situación asi, pero no era momento de discutir entre nosotros.

Finalmente, me quedé en silencio enmedio de todos. Una posición ventajosa para mi si debía dar apoyo en batalla, en primera línea yo sólo era un estorbo.

por **Harken** Miér Nov 24, 2010 8:29 pm

Todos se habían puesto manos a la obra para investigar o, al menos, intentar ayudar en todo lo que pudiesen. La mayoría de ellos no había pisado el interior de un templo en su vida, pero estaban dispuestos a echar una mano o dos, sí era necesario. Sin embargo, y tal y como Harken y Aldur habían advertido, no se estaban allí solos... De pronto, una extraña mujer sorprendió al grupo, que en seguida centró su atención en ella. Parecía ir semidesnuda, aunque poco a poco y de forma sorprendente, su pelo fue cubriendo su piel a modo de vestimenta.

"¿Quien coño es esa mujer?"

No había dudado en mostrar su arma y no parecía temer que aquel acto pudiese incitar al grupo a comenzar una batalla. Hablaba sin tapujos y parecía realmente interesada en Nicole, aunque no en el buen sentido. Los ojos de Harken comenzaban a llenarse de odio y, poco a poco, una llama de furia contenida comenzó a eclipsar el brillante azul cielo de sus iris. Estaba a punto de estallar; pero, entonces, otra figura hizo aparición.

Se trataba de un hombre de pelo blanco y ropajes rojos. Yacía sentado sobre una de las altas columnas de la cámara, aunque se situó tras la espalda del grupo con una velocidad imperceptible para un ojo humano común. Portaba una espada de tamaño considerable y una pistola, y, al igual que la mujer, hablaba de forma confiada y prepotente, aunque siniestramente calmada.
Nicole se interesó por el ordador en primer lugar, mediante un grito lleno de desesperación y cierto temor. Luego, Kirian trató de seguirle el juego a aquellos indeseables, demostrando que sus imponentes figuras no le provocaban ningún temor. Harken estaba furioso y, aunque sabía que mantener la calma era lo más sensato, no sabía cuanto tiempo podría aguantar. Al igual que su compañero, se puso frente al desconocido decidido a intercambiar un par de palabras.

-Parece que os divertéis mucho con todo esto, pero como le haya pasado algo al orador puedes ir despidiéndote de esa asquerosa sonrisa...

Parecía pasar por alto el hecho de que aquellos intrusos fuesen superiores a ellos, a pesar de su inferioridad numérica; pero ahora ya era demasiado tarde para echarse atrás. Quizás alguien saliese mal parado y, de ser así, asumiría la culpa si era necesario, pero no estaba dispuesto a soportar aquella sátira incendiaria.

por **Aldur** Jue Nov 25, 2010 3:42 pm

Aldur se puso justo delante de Nicole, con el brazo extendido. Una mujer muy misteriosa había aparecido delante de sus narices y, un segundo después, un hombre de cabello plateado también hizo una entrada en escena. El rubio apretó con fuerza el puño del brazo que cubría a Nicole, mientras escuchaba como los demás tenían un cruce de palabras con aquellas dos personas, sobre todo con el chico de la gabardina roja.

Sin embargo, Aldur mantuvo su vista en la mujer, ya que Kirian y Harken cubrían sus espaldas de aquel hombre de enorme espada. La observó de arriba abajo, y no tardó en distinguir unos cañones de pistola también en sus pies, a modo de tacón. ¿Cómo hacía aquello? ¿Hechicería?

Se había percatado de que eran peligrosos, pero no por ello iba a dejar de practicar su nueva labor como guardián. Además, aquellas personas que le acompañaban ahora eran, en cierto modo, unos aliados que podrían acabar como amigos si el peregrinaje les hacía vivir muchas emociones juntos. Alzó la voz, pero este dirigiéndose a la mujer.

-No sé que hacéis aquí dentro, pero a menos que seáis invocadora y guardián o viceversa ya podéis estar largandoos de este lugar. No permitiré que le hagáis nada, ni al Orador ni a Nicole.

Se posicionó en forma de combate. Aún no había demostrado a nadie de los presentes su estilo de lucha. Ya era hora de demostrar porqué se había convertido en Seed.

por **Bayonetta** Vie Nov 26, 2010 10:51 am

Se meneó con gracia y sensualidad dando un par de pasos hacia delante. Sus caderas se meneaban como si fuese un péndulo, de manera perfecta. Rió ante la escena que tenía delante.

-¡Oh, fíjate, Dante! ¡Pero si aquí hay una parejita! ¡Qué conmovedor!

Se acercó hasta Aldur. De pronto, el rubio se dio cuenta de que no podía moverse. Le puso la yema del dedo índice bajo la barbilla y le levantó un poco a cabeza.

-Tú también pareces muy... apetecible.

Se giró bruscamente y, de pronto, Aldur dejó de sentir la presión que lo inmovilizada. Mientras el chico respiraba con dificultad, ella se alejó, dándole la espalda al grupo de amigos y meneando sus grandes caderas mientras caminaba.

-En realidad... -dijo mientras se daba la vuelta-. Todos lo sois. Y respecto al Orador... bueno, fue divertido, ¿no crees, Dante?

Sacó su chupachups de la boca y lo meneó en el aire mientras lo hablaba. Una vez se calló, volvió a encajarlo entre los labios.

-¿Dónde se habrá metido esa renacuaja? -preguntó en voz alta.

por **Dante** Vie Nov 26, 2010 5:58 pm

Dante se encogió de hombros, sin dejar esa sonrisilla picarona en su rostro mientras les miraba. El de la lanza y aquel hombre de armadura se habían quedado de frente a él, los dos respondiendo a sus palabras. El Draconarius tenía agallas.

-¿Innovar en ideas? -seguía encogido de hombros, con ambos brazos con los codos apuntando hacia el suelo y las palmas de sus manos abiertas hacia arriba.- ¿Quién ha dicho que quería sorprenderte? Es mi forma natural de moverme, chavalín. Si quisiera sorprenderte, acutaría de otra forma...

Otra vez usó aquella enorme velocidad, esta vez dirigido a Kirian. Era increíble darse cuenta de como en el simple tiempo de un parpadeo, aquel hombre de pelo blanco se había colocado. Se encontraba, inhumanamente, de pie sobre el filo de la lanza del Draconarius, mientras le apuntaba entre los ojos con una de sus pistolas. Inexplicablemente, su cuerpo no pesaba nada en ese momento, y Kirian podía sostener su lanza y a Dante encima sin problemas aparentes. La espada del hombre estaba clavada sobre uno de los muros del templo, a más de tres metros de donde se encontraban ellos. Él, simplemente, le guiñó un ojo, mientras ahora con relativa parsimonia, desenfundaba su otra pistola y apuntaba hacia Liriel con desgana. Luego fijó su vista en Harken.

-Si haces un solo movimiento, les vuelo la cabeza a los dos.

No hizo nada con Nicole o con Aldur, pues parecía que con ellos Bayonetta ya estaba entretenida. Se mantuvo así unos segundos, colocado sobre la lanza de Kirian y apuntando hacia los dos miembros masculinos más jóvenes del grupo, aparentemente. Sin embargo no aguantó mucho más y se bajó de allí, dejándo de apuntarles al mismo tiempo que empezaba a reír sonoramente.

-¡Teníais que haberos visto las caras! -siguió riendo él solo, de espaldas a todos ellos.- ¿Lo has visto, Bayonetta? Estos críos son la hostia.

Cesaron sus carcajadas y se giró para ver de nuevo a todos los componentes de ese grupo. Su rostro estaba algo más serio que antes, pero aún con una leve sonrisa en los labios. Contestó, directo a Harken.

-El Orador ahora está en lugar mejor. No debes preocuparte por él. Como dice Bayonetta, fue muy divertido, y se lo pasó muy bien.

por **Nicole** Vie Nov 26, 2010 9:45 pm

No se podía creer lo que estaba pasando. Sus pendientes comenzaron a brillar, pero ella apenas se daba cuenta. Se aferró a la espalda de Aldur, agarrando la parte de atrás de su gabardina. Así se sentía más segura.

-¿¡Y el Orador!? ¿Qué le habéis hecho? ¡Los Oradores son sagrados!

Se sentía impotente, desquiciada, decepcionada consigo misma. Había llegado tarde, y por ello el Orador había caído. No sólo eso, sino que ahora posiblemente la seguridad de cientos de personas se vería gravemente afectada por su tardanza. Su cuerpo vibró y la cabeza comenzó a darle vueltas. La luz rosada que desprendían los pendientes se volvió más intensa, y tuvo que hacer un esfuerzo sobre natural para mantenerse firme agarrada a Aldur.

-El Orador ahora está en lugar mejor.

Aquello fue demasiado. No lo podía sorportar, no podía soportar la idea de que todo aquel mal se filtrara hacia el pueblo que tanto quería y en el que tantas ilusiones había volcado.

Un resplandor bañó la sala y, de pronto, un enorme eón apareció en la sala.

175PM - 100 PM = 75PM

Camino previo a la Cámara Final_Fantasy_X___Valefor_by_wynahiros

Valefor:

Estaba algo mareada. Aún no se acostumbraba a eso de las invocaciones, pero no pensaba decaer en aquella lucha. No en ese momento.

por **[WM]Equidna** Mar Nov 30, 2010 8:35 pm

Debido a su retraso, si Kirian no postea en un día más, su turno será anulado.

por **Kirian** Miér Dic 01, 2010 4:04 pm

El peliblanco aquel le habló a Kirian, que se dedicó a mirarle socarronamente mientras este se dedicaba a fardar. Luego se subió a la lanza del Draconarius. Aquello le pilló desprevenido y se sorprendió, por lo que no respondió rápidamente a la acción de Dante, tan solo le miró a los ojos mientras este le apuntaba en la frente con una de sus armas.

Mientras, apuntó también al mago blanco con su otra arma.

- Mierdaaa, mierda... A ese no me lo mates que es el que me tiene que curar si se te va el dedito de la pistolita...

Al rato, el peliblanco se cansó de la bromita y se bajó de la lanza, mientras se reía el solo de la situacion.

- Oye oye... esto no es para reirse... lo tuyo es un problema grave de anorexia, dejate de tonterias eh...

A pesar de que se lo tomase a broma, un sudor frio recorria la nuca. Aquel tipo se había subido Icarius, como si nada, parecía que tuviese un extraño poder sobre la gravedad. O, al menos, sobre la gravedad que a el le afectaba... Se puso en guardia, concentrandose.

"No tienen intención de pelear... solo nos estan estudiando. Ese tipo ya podría habernos matado si hubiese querido, como acaba de demostrar..."

Pero Nicole no fue capaz de mantener la mente fria ante la situación, invocando una criatura ante las palabras provocativas de los dos desconocidos.

- Ay madre... la que se va a liar...

Ante la decisión de pelea de Nicole, Kirian no podía hacer nada. No se decidía a atacar de frente al peliblanco, así que decidió permanecer al lado de Nicole a espera de la actuación del resto de sus compañeros.

por **Liriel** Jue Dic 02, 2010 12:15 pm

Era una escena muy delicada. El peliblanco me había apuntado con el arma mientras él y la chica hablaban, riéndose. Para ellos esto debía ser un juego.

Nunca me había encontrado en una situación así, estaba nervioso pensando en las barbaridades que esos monstruos podían hacer. Ese hilo de pensamientos se desvaneció cuando la sala empezó a brillar, salió un monstruo alado que al parecer Nicole había invocado desde su rabia.

Aquello me despejó.

"No contarán de mi que hui."

Ajeno al peligro que representaban, decidió intervenir también.

¡Libra!

250PM -2 PM = 248PM

Mis ojos resplandecieron mientras miraba a Bayonetta.

OFF: 1) debil a fuego, 2) debil a agua, 3) debil a hielo, 4) debil a rayo, 5) he hecho el imbecil porque no es debil a nada.

por **[WM]Equidna** Jue Dic 02, 2010 12:15 pm

El miembro 'Liriel' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado de 5 caras' : 3

por **Harken** Vie Dic 03, 2010 1:59 pm

Aquel bastardo no dejaba de intercambiar mofa con aires de superioridad y grandeza. Se había subido sobre la lanza sin que nadie pudiese casi ni percibirlo y, mientras apuntaba a Kirian y a Liriel, lo había "obligado" a permanecer totalmente quieto. No podía o, más bien, no debía moverse; aunque aquel indeseable sujeto volvió a burlarse de todos una vez más. Sin embargo, pronto volvió a escupir palabras llenas de veneno...

-El Orador ahora está en lugar mejor. No debes preocuparte por él. Como dice Bayonetta, fue muy divertido, y se lo pasó muy bien.

-Vosotros...

Harken apretó los dientes y los puños y comenzó a temblar ligeramente. Estaba totalmente cegado por la ira, pero no sabía que hacer. Había dejado de pensar con racionalidad pero tampoco se movía. Mientras tanto, Nicole había invocado a un extraño ser, un ser que sin duda se trataba a de uno de aquellos legendarios eones...

por **Aldur** Vie Dic 03, 2010 4:07 pm

Aquello iba mal, muy mal. Aldur aguantó la respiración mientras su cuerpo era totalmente inmovilizado por un aparente ''hechizo'' de la mujer de grandes caderas, llamada por su compañero Bayonetta. Cuando liberó su cuerpo de aquella horrible prisión, jadeó con dificultad, mientras el hombre de gabardina roja se mofaba el solito de Harken, Kirian y Liriel. Aldur apretó con fuerza sus puños, mientras sus nudillos crujían bajo el cuero de sus guantes.

-Malditos... -susurró con fuerza y rabia-. Pagaréis por lo que hacéis, bastardos.

Nicole no se contuvo tampoco y convocó a su único aliado de invocación por el momento, el impresionante Valefor. Liriel pareció realizar un hechizo de estudio sobre la mujer y Aldur, como no iba a ser menos, se giró completamente de improvisto con un movimiento de velocidad extrema. Su puño fue dirigido hacia el rostro de Dante, que aún seguía riendo con cierta irónia ante las acciones de aquel grupo.

39 AF

Tirada para el límite:
Aldur ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 6 caras :

6

por **Bayonetta** Sáb Dic 04, 2010 12:31 pm

Irónico, divertido y algo patético. Así podía definir Bayonetta aquella situación. Se sacó el chupa chups de la boca y lo arrojó hacia atrás. Valefor la observaba desde cierta altura, pero ella, tan altiva como siempre, sacó sus dos pistolas.

-Éste me lo pido yo -le dijo con una sonrisa y un guiño de ojos a su compañero.

Estaba completamente serena. Observó a su enemigo mientras se ajustaba las gafas con la pistola.

Camino previo a la Cámara Bayonetta480gra

Dio un enorme salto, haciendo alguna pirueta en su suspensión en el aire. Valefor quiso atacar, quizá usando el efecto hielo que Liriel había descubierto en ella, pero fue demasiado tarde. La mujer se posó sobre su pecho, agarrándose con una mano del cuello de la invocación y, con la otra, disparó directamente entre los ojos.

356 AF

El eón desapareció entre una estela de pequeñas motas brillantes que flotaban en el aire. Bayonetta cayó justo al lado de Nicole.

-Agárrate, guapa. Hora de viajar.

La parte de tela que colgaba de sus brazos se volvió más extensa, hasta parecer una capa. Con un solo movimiento, rápido y preciso, envolvió a Nicole con ella y, juntas, desaparecieron en la nada.

por **Dante** Dom Dic 05, 2010 11:15 am

Dante suspiró. Aquel grupo se había puesto a la ofensiva en un momento mientras é ni había calentado.

-Cuando vayáis a montar una fiesta debéis avisar con antelación. Ahora estoy cansado y ocupado, y no tengo tiempo para tantos jueguecitos.

Esquivó el ataque de Aldur como si se tratase de una molesta mosca que pasaba por el lugar y saltó sobre su cabeza, quedando completamente de pie sobre él. Otra vez había eliminado la existencia de su peso corporal.
Se agachó sore é a una velocidad vertiginosa antes de que el rubio pudiese hacer nada y le miró con una sonrisa.

-Que lento eres, tío.

Chasqueó los dedos y, de un instante a otro, desapareció. No tenía porque decir nada más, pues su compañera ya había realizado un buen trabajo.

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