El Debut Soñado

El ruido ensordecedor de la muchedumbre hacían que Laharl pensara en los momentos previos al sueño de su gran amigo Veku. El no sabía que laharl estaba mirando como se desempeñaba en sus labores como jugador profesional de blitzball, pero laharl quería que su debut no pasara desapercibido, así que pensó para sí:

“Haré una pancarta, para que aunque nadie le aclame, sepa que hay alguien que siempre está mirando por el”.


Dicho y hecho, La pancarta no era la mejor en cuanto a estilo o materiales, pero ninguna se había hecho con la dedicación que este joven guado le habia puesto. Había sido difícil salir desde guadosalam, normalmente el entrenamiento de invocador no dejaba 1 minuto al día libre, pero laharl se las ingenio diciendo a su maestro que iría a luca de paso a besaid donde comenzaría su Peregrinaje.

El maestro le dijo- “laharl no puedes comenzar la peregrinación sin tu guardián, no lo permitiré”

-” Venerable, siempre he sabido quien quiero que sea mi guardián y el se encuentra en luca."

Nunca lo había tenido tan claro, ¿quién mejor que veku para ser su guardián?. Amigo de la infancia, que siempre lo defendia. Incluso a veces dejando de lado su sueño por ayudarle.
Así sin más se despidió de sus familiares y amigos en guadosalam y partió a Luca, un viaje que quizás no fuera un camino de rosas, que seguramente en varios momentos de el desearía haber elegido otra.
Veku quería ser el mejor, ya fuera dentro del estadio, como fuera de el. Nunca podría haber pensado en un mejor guardián.
Ahora lo veía, debutando en este gran partido, se alegraba de ver como su sueño se hacía realidad.
Laharl nunca fue un joven paciente, se estaba muriendo por darle su animo a aquel que siempre estaba ahí cuando le necesitaba, cuando no podía sostenerse en pie, ya fuera por el duro entrenamiento que le obligaban a llevar los monjes guados, por el cansancio del camino, o, porqué no, por las vicisitudes que el peregrinaje implíca.

Veku no era de expresarse verbalmente pero, cuando lo necesitaba siempre aparecía.
Junto valor y luego del gol grito lo más fuerte que pudo

¡DALES CON TODO VEKU, TU PUEDES!


Sabía que habia comenzado un camino duro, pero con la compañia de Veku, sabía que podría lograrlo.

Después de ver el dantesco espectáculo que estaba aconteciendo en lo que se suponía el inicio de la temporada de blitz, Laharl encontró a quien estaba buscando.
Quizás esta era la oportunidad de ver si realmente era fuerte como para seguir su camino, y viceversa para su amigo veku.


*“primero lo primero, salvar a la gente, luego le comentaré todo a veku.”*

Eso parece veku, tendremos que ponerle fin a este embrollo… ¿no crees?

Laharl sonrío mirando a veku, el cual contesto con otra sonrisa y se abalanzo sobre cuanto alborotador encontraba. Veku, que tiene un sentido del honor muy implantado en su cabeza no podía entender el porque unos alborotadores podían hacer daño a niños y mujeres indiscriminadamente . Laharl notó como la furia brotaba en su amigo y pensó para si mismo:

*“tengo que cuidar de el, sé que yo no puedo hacer nada más que curarle y apoyarle, ¡pero lo haré lo mejor que pueda!”*.

Buscó de nuevo a veku silbando como solo ellos dos habían aprendido de pequeños, su seña de identidad desde siempre.

Veku, sé que quieres darle la paliza de su vida a estos engendros, pero centrémonos. ¿Ves al gigante Ronso aquel?, es el que está incitando toda esta absurdez. Si lo dejamos inconsciente puede que amaine esta lucha hasta que vengan las autoridades. ¿Te parece bien que lo intentemos?, tengo fe en ti como siempre la he tenido veku ,¡vamos a por el!.


Sus miradas lo decían todo , sonrieron, y corrieron hacia ese Ronso gigante.
Laharl solo nunca podría contra semejante enemigo, pero con la fuerza de su compañero sabía que llegaría lejos.

Llegó tan rápido como pudo al lugar donde le habían citado. Había un buen tramo desde el centro de la ciudad hasta el Estadio, situado en la zona portuaria de la región, y eso le había hecho perder algunos minutos con respecto a unos cuantos compañeros de la brigada. Habían encargado aquel jaleo a los soldados de la milicia, pues aunque sólo se tratase de hinchas rebeldes, el caos era absoluto.
Cuando Aidan se adentró en el graderío tras cruzar los enormes muros del recinto, se dio cuenta de la gravedad del asunto.

- La hostia... -silbó mientras se cruzaba de brazos, visiblemente sorprendido.- Se va a necesitar mucho tiempo y dinero para reparar todo esto.

Aligeró su paso, alzando la carrera. Subió la enorme escalinata y miró en todas direcciones, buscando el foco del problema. Sus compañeros se encontraban rebajando a los civiles más sospechosos, así como a aquellos que realmente demostraban estar implicados en los destrozos. Miles de personas gritaban y huían hacia la salida, pues el partido había sido cancelado y allí podían correr un gran riesgo. Pero, lo que más destacó de entre todos, fue el enorme ronso que rugía a lo lejos, en una de las tribunas superiores. Y por lo que pudo ver, acababa de sacudirle un buen zarpazo al que, por su vestimenta, parecía ser un jugador de Blitzball.
Blandió entonces su lanza y realizó un enorme salto en dirección al agresor, del que quedó relativamente cerca. Esa habilidad acrobática heredada de su padre era una de las muchas ventajas de las que gozaban draconarius como él.
Cuando se situó a escasos metros del enorme ser, le apuntó con su arma, desafiante.

- Oye amigo, yo que tú no volvería a darle. Verás, es un jugador de Blitzball, y los tíos como él tienen un buen seguro en brazos y piernas. -sonrió ante la broma, casi echándose a reir por completo.- Si te lo cargas te saldrá caro.

El ronso rugió con ferocidad, pasando de sus palabras. Tal vez el tono bromista empleado por Aidan le hizo creer que simplemente apareció para dar la nota, pero se equivocó. Cuando estaba a punto de atacar a Veku de nuevo, el filo de la lanza del draconarius arañó su brazo. Enfurecido, miró al soldado, que adoptaba un gesto mucho más sereno.

- Ahora en serio, rata peluda. Baja los humos.

24AF



Tirada para Límite:
Aidan ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 4 caras :

2

El ronso se giró hacia Aidan. Sonrió con malicia mientras se relamía, pasando prácticamente por alto el golpe que el draconarius le había dado.

24AF - 3DF = 21AF

320VIT - 21AF = 299VIT

-Eso está feo. Es racismo. Así que, como soy una rata peluda, ven aquí a comerme el rabo, guapo.

Seguidamente, saltó sobre Aidan y le propinó un fuerte golpe en la cara.

35AF

Su ataque sólo había sido una provocación para el ronso, que apenas pareció inmutarse. Con mucha violencia, y tras decir unas palabras algo obscenas, el enorme ser se abalanzó sobre el militar de Luca. Aidan desvió un poco la trayectoria del puño de su enemigo con la zona empuñable de su lanza, logrando así evitar el impacto en todo su esplendor. Sin embargo, fue tan duro que rodó varios metros por el suelo, cayendo un par de gradas abajo.

35AF - 2DF = 33AF

250VIT - 33AF = 217VIT

- Agh. -se incorporó, algo dolido.- No, gracias. Creo que voy a pasar.

Con gesto burlesco, se mofó un poco de su gran oponente, respondiendo a lo que dijo antes. Sin embargo, y aunque pareció seguro de sus posibilidades con todos aquellos comentarios y acciones orgullosas, sabía que cuerpo a cuerpo le sería imposible vencer. El ronso era más fuerte y eso decantaba mucho el resultado en un enfrentamiento directo, así que no tenía más remedio que guardar distancias.

- Lo tuyo es usar la fuerza y no el cerebro, ¿verdad? -posicionó su arma en postura ofensiva, dejando el filo rozando el suelo.- A ver si puedes darme ahora.

Y, tras decir aquello, realizó un impresionante salto que le hizo perderse en los cielos, desapareciendo de la vista de todo ser allí presente. Sería una batalla muy disputada.




Tirada para Salto:
Aidan ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 2 caras :

2

Tirada para Límite:
Aidan ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 4 caras :

2

- "Aidan... ¿dónde estás? Te necesito más que nunca..."

La chica más joven de la familia Margoz, buscaba desesperada a su querido hermano que purulaba según le había comentado el tabernero, ni más ni menos que en el Estadio de Blitzball donde a juzgar por el alboroto se estaba jugando un partido. Ailen, que así se llamaba aquella muchacha con aspecto de ángel debido a sus rasgos dulces y tiernos, pasaba entre la gente con claro gesto de agobio y desesperación. La multitud gritaba sin cesar y realmente ella no entendía por qué, porque más que ver un partido parecían estar viendo algo terrible. Aún así, y sin fijarse mucho en qué ocurría realmente en las gradas donde no veía rastro de su hermano, decidió preguntar por él a las personas que allí habían y que parecían estar de un humor más normal, no como otros que gritaban como salvajes y aterraban en cierto modo a la joven.

- Perdone señor, ¿a visto a un chico de un poco más de veinte años, media melena, moreno, con una barba de unos dos días? Es bastante alto y…

- ¡Uuuh! Creeme ternura que si lo hubiese visto, le habría echado un buen vistazo de arriba a abajo. ¡Ay madre mía! Sólo con la descripción se me pone la carne de gallina. ¿Quién es? ¿Tu novio? Que gustos tienes chata.

Al ver a aquel chico que parecía tan normal comportarse como una mujer realmente salida y deseosa de tener un buen hombre cerca, la reacción de Ailen no fue otra que la de quedarse con la boca abierta y los ojos saltones. Realmente, se acababa de quedar totalmente sorprendida. A los segundos, se dio cuenta de que aquel hombre afeminado le acababa de hacer una pregunta un tanto... extraña para ella.

- No, no, no. Él es mi...

- ¡No te hagas la loca conmigo! Por favor, un bombón así, ¡Ay madre, ay madre! - dijo interrumpiéndola.

- ¡Es mi hermano! No diga eso por favor... yo nunca...

- ¡Uh! Pues que mala suerte tienes hija. - volvió a interrumpirle.

Ailen entonces, fue echándose hacia atras y riendo debido a los nervios que le causaba aquella persona que más que un hombre parecía una maruja. Le dio las gracias y seguidamente comenzó a andar a paso ligero. Si el plan A no había funcionado, debía recurrir a un plan B.

- "No soy de hacer estas cosas pero... debo hacerlo... debo hacerlo o sino..."

Finalmente y tras aquel pensamiento que le hacía dudar de lo que próximamente iba a hacer, aclaró su voz y comenzó a nombrar a su hermano por si, por placer del destino, podía llegar a recibir respuesta de él. Tras estar así unos cinco minutos, con sus respectivos descansos para no quedar afónica y dar varios paseos por las gradas, se pudo percatar de una pelea que supuestamente estaban comentando varios espectadores del "partido". La joven echó un vistazo y pudo ver a un enorme ronso que mostraba totalmente una imagen furiosa. Pasó su mirada por aquel escenario destrozado seguramente por éste, y no pudo ver a nadie, pero ¿se trataría de Aidan aquel contrincante que supuestamente tenía aquel ronso?

- "Por favor, peleas en público no. Sólo faltaba llamar más la atención. Dime que no eres tú Aidan..."

El chico se mantenía en lo alto, fuera de todo problema que se diera ahí abajo. Aquella espectacular maniobra era sólo propia de los de su estirpe, los draconarius, que desde bien jóvenes eran adiestrados en el buen uso de las lanzas y las acrobacias que con ellas realizaban. Su ascenso no dejaba de crecer. Con suerte, acabaría con aquel ronso del tirón si el factor sorpresa funcionaba según lo previsto.

- ¡¡Yahooooo!! -gritó, aunque debido a su altura era evidente que no sería escuchado por los que pisaban suelo.



150PM - 35PM = 115PM

Tirada para Límite:
Aidan ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 4 caras :

3

El ronso iba eligiendo gente al azar a la que golpear. No se fijaba ni mucho menos en el draconarius, aunque tampoco le importaba mucho, ya que su resistencia física era lo suficiente como para aguantar un yunque.

Vio como una joven de pelo corto y rubio se acercaba. Al parecer buscaba a alguien, y en su rostro denotaba cierto punto de miedo. El ronso se relamió los labios mientras la miraba.

-¡Oh, sí, nena! ¡Te voy a dejar el culo como las puertas del Etéreo! ¡Serás fea, pero un agujero sigue siendo un agujero! Y por la cara que tienes el tuyo está más que usado.

Completamente enloquedico por sus ansias de pelea descontrolada (entre otras cosas), se acercó hasta ella y la agarró del brazo fuertemente, dándole la vuelta. Seguidamente, le dio un golpe en la espalda con el fin de debilitarla y más tarde inmovilizarla. Utilizó parte de su energía para ello, centrándose en su foco mágico, el cual supuso que era su principal reserva.

Era algo muy cruel, pero él no conocía esa palabra.

->Rompemagia
- El guerrero usa parte de su energía para transmitirla negativamente a su contrincante, bajando así su ataque mágico.
- Debe ser usada únicamente por aquellos guerreros que tengan un mínimo de nivel 1, y hayan aprendido la técnica.
- En el caso de que un enemigo haya sido dañado con esta técnica, el volver a realizarla no tendrá ningún efecto hasta que no pasen los turnos correspondientes.
- Dura un total de 5 turnos.
- Consume 10 PM.
- Se debe lanzar 1 dado de 5 caras. El resultado será lo que el enemigo se reste de su AM.
- Aumenta 1 punto al AF.

Daño total 36AF.

70PM - 10PM = 60PM

*Tirada para saber cuánta AF restará Ailen en los próximos 5 turnos:
Npc ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 5 caras :

2

*Tirada para el límite:
Npc ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 4 caras :

4

Límite relleno en 8/20

Pasaron unos largos segundos observando aquella escena plagada de violencia y a la vez también de locura. Aquel ronso había perdido totalmente la cabeza, parte de la grada ya había sido destrozada por sus manos y gente estaba siendo agredida por el mismo y ¿la razón? No se sabía. Aún así, y a pesar de que Ailen se estuviese arriesgando de meterse en un gran lío, la joven siguió observando el panorama tratando de encontrar a su hermano al que no veía por ninguna parte. Pero esa decisión de quedarse allí parada fue un grave error.

El ronso de repente la miró fíjamente y comenzó a decirle improperios que hizo que ésta se quedase petrificado puesto que jamás, en sus diecinueve años de vida, le habían hablado de tal manera. Aquel gigantesco bicho de color azul, la agarró de uno de sus brazos y lo retorció haciendo que Ailen quedase indefensa ante su ahora, adversario. La joven entonces cayó de rodillas mostrando a su vez un claro gesto de dolor, mientras el ronso sin escrúpulos preparaba una técnica que seguramente la debilitaría bastante. Fue entonces, cuando en cuestión de segundos de sufrimiento la chica sintió un gran golpe que hizo que cada hueso de su cuerpo pareciese quebrarse, aunque no fuera así.

150V - 36AF = 114V

AM actual: 40AM - 2 = 38AM

- Aaagh...

Con un dolor inmenso físico, Ailen sacó las fuerzas de donde pudo y se puso en pie con un rostro de total rabia y enfado. Y es que si algo tenía aquella chica no era otra cosa que carácter cuando habían injusticias, y claramente, en ese momento la muchacha no merecía ese trato por parte del ronso. La joven, ahora armada, mostró su Vara Curativa, y se curó a sí misma gracias a su poder mágico, el cual anteriormente había sido reducido por el golpe recibido de aquella bestia.

Finalmente, mientras finalizaba su magia, le dedicó a éste algunas palabras que llevaban toda la razón.

- No tienes ningún derecho a hacer lo que estás haciendo.

-> Cura
- El mago utiliza su energía para curar heridas que se le hayan podido producir a sí mismo o a algún compañero de equipo.
- Debe ser usada únicamente por aquellos magos que tengan un mínimo de nivel 1, y hayan aprendido la habilidad. El gasto de PH para aprenderla será de un total de 5 puntos.
- Consume 15 PM.
- El mago lanzará 2 dados de 10 caras + AM del mago.
- El resultado será la VIT que recupere el personaje seleccionado.

250PM - 15PM = 235PM

- Tirada de Cura:
Ailen ha efectuado 2 lanzada(s) de uno Dado de 10 caras :

6 , 2

El tiempo pasó rápido. El inmenso salto llegó a su fin, y el chico comenzó a descender desde lo alto con gran velocidad. Posicionó su lanza verticalmente, con la punta hacia abajo para caer y realizar un golpe de considerable potencia. Cada vez se acercaba más a la superficie, y poco a poco, las personas comenzaban a hacerse visibles a sus ojos. Y entonces, buscó al ronso, el cual era su objetivo.
Pero, para su sorpresa, no estaba solo. Una chica acababa de ser golpeada con una acción bastante cruel, aunque no pudo distinguir quién era. Seguidamente, ella realizó un hechizo curativo. Fue entonces, cuando tras esa acción, y tras distinguir mejor sus ropajes debido a la cada vez mayor cercanía, reconocío de quién se trataba.

- ¿Ailen?

Tras confirmarlo, mostró un gesto de rabia en su rostro. Gruñó, y seguidamente, gritó desde lo alto a su oponente, aunque debido a la altura y al jaleo que debía haber abajo, desconocía si sería capaz de escucharle.

- ¡Hijo de puta!

Ahora sí que le habían tocado las narices. Cuando llegase a la superficie, pensaba acabar con aquel cabrón de una vez por todas.



Tirada para Límite:
Aidan ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 4 caras :

3

6 + 2 + 38AM = 46V recuperada.

114V + 46V = 150V

Su poder curativo había sido absoluto, aquel dolor tan punzante y desagradable desapareció en cuestión de segundos, y un gesto de alivio se mostró en el rostro de aquella joven con poderes expléndidos. Se sentía algo confusa y desilusionada por la actitud de algunos seres, como eran sus padres o ese simple ronso al que no conocía. Habían cosas que ni por mucho que las pensase les veía sentido, pero tenía que soportar aquel mundo en el que vivía, donde a veces no todo podía ser perfecto. Por otro lado, al contrario que ella, aquel enorme ser de color azul la miraba de un modo extraño, como disfrutando de aquel momento en el que la víctima no era otra que Ailen. Ésta que fijaba su mirada en el suelo, triste pero dulcemente sonreía, sabía lo que le esperaba, y era consciente de que esa bestia no la dejaría en paz en ningún momento, pero a su vez ella se sentía totalmente tranquila.

Una vez más y sin mover un ápice, el ronso embistió a la chica de pelo rubio y la estampó contra los asientos de las gradas que ésta tenía detrás, volviendo a causarle un fuerte dolor de espalda que le impediría levantarse con facilidad.

150V - 35AF = 115V

A pesar de aquellos fuertes pinchazos que sentía en toda su columna vertebral, la joven se levantó y volvió a curarse a sí misma con su potente poder mágico aliviándose de nuevo el sufrimiento que le causaban aquellos golpes.

- Puede que tal vez sea una simple maga blanca, pero no hay arma más letal que un hermano cabreado.

Ailen miró hacia arriba, y allí estaba, la silueta de su hermano iba acercándose cada vez más, armado con su lanza y esperando el impacto que caería contra aquel ronso.

- "No sé por qué, pero sabía que estabas ahí. De algún modo siempre siento tu presencia.

-> Cura
- El mago utiliza su energía para curar heridas que se le hayan podido producir a sí mismo o a algún compañero de equipo.
- Debe ser usada únicamente por aquellos magos que tengan un mínimo de nivel 1, y hayan aprendido la habilidad. El gasto de PH para aprenderla será de un total de 5 puntos.
- Consume 15 PM.
- El mago lanzará 2 dados de 10 caras + AM del mago.
- El resultado será la VIT que recupere el personaje seleccionado.

235PM - 15PM = 220PM

- Tirada de Cura:
Ailen ha efectuado 2 lanzada(s) de uno Dado de 10 caras :

8 , 9

La distancia que separaba al soldado de su enemigo se acortaba a cada segundo. En la lejanía, aún pudo distinguir cómo golpeaba a su hermana y se reía con aquel rostro tan desagradable.
Aidan no cabía dentro de sí. Estaba furioso, casi se diría que sería capaz de matar a aquel ronso, aunque sabía que no podría. Primero, por el poderío de éste. Y segundo, por ser una acción prohibida. Su deber como paramilitar sería arrestarlo y entregarlo ante la justicia, pero nunca cometer un crimen semejante. Aunque ganas no le faltaban.

- ¡¡Arrrgh!!

En un grito de rabia, su descenso quedó maquillado con el golpe final. La lanza se clavó en el suelo tras golpear con muchísima fuerza el cuerpo del enorme oponente al que se enfrentaba, descargando en aquel impacto gran parte de su furia. Había empezado como un simple aficionado indisciplinado, pero ahora se trataba de un un rival en toda regla.
Una nube de polvo se levantó con el estruendo del golpe, y el Margoz retrocedió con rapidez hasta situarse al lado de su hermana pequeña. Aún mostrando su enfado, le gritó, aunque ella pudo notar que no se trataba de un comentario ofensivo, sino más bien de una muestra de preocupación.

- Ailen, ¿qué haces aquí? ¡¿Por qué no estás en casa?!

Antes de que la espesa humareda se disipara, apuntó con su lanza en dirección al lugar donde sabía que se encontraba el ronso.

- ¡Y tú, subnormal! ¡¿Qué cojones pasa contigo?! -tomó un poco de aire. Se dio cuenta de que estaba perdiendo los papeles.- ¿Tu madre no te enseñó que a las mujeres no se les toca?

Sonrió con ironía. Normalmente no mostraba esa prepotencia, pero si algo no podía hacer era dejar que golpearan así a su hermana. El draconarius era, ante todo, muy protector con su querida Ailen.

- No me extraña. Seguro que era una golfa sin escrúpulos.

Se desplazó unos metros y quedó delante de su hermana, creando una sensación de protección en la muchacha, a la cual miró de perfil.

- No te separes de mi, Ailen. Éste tío es peligroso.

Y finalmente, quedó esperando en una posición defensiva a ver la próxima acción del ronso, que se escondía tras el polvo que poco a poco se disipaba.




Tirada para determinar el daño del Salto:
Aidan ha efectuado 5 lanzada(s) de uno Dado de 5 caras :

1 , 3 , 5 , 1 , 5

Tirada para el Límite:
Aidan ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 4 caras :

1

Todo continuaba muy interesante en el fragor de la batalla. Los hermanos Margoz demostraban sus cualidades, muy distintas, pero útiles y fielmente compenetradas entre ellas. El ronso, por contra, luchaba solo, pero era lo suficientemente poderoso como para hacerles frente de tú a tú, y además, mostrarse casi por encima de ellos.
Ailen trató de dirigirse a su hermano. Quería decirle algo, pero no tuvo ocasión. Antes de que pudiese, el ronso atacó. Furioso, agarró a Aidan y lo levantó en peso, mientras decía cosas sobre su familia y se burlaba con palabras burlescas y vulgares.
Tras ello, le golpeó y lo arrojó, y la fémina se acercó rápidamente para socorrerle. Sanó sus heridas con un hechizo de curación, y el paramilitar se puso encima sin problemas.

- Gracias, hermanita. –le sonrió, y empuñó su lanza de nuevo, mirando a su oponente. Levantó la voz para que Ailen le escuchase a su espalda.- Guárdatelo para más tarde. No creo que este tío nos deje tranquilos hasta que no acabemos con él.

Se acercó un par de pasos hacia el inmenso ser de pelaje azulado, y asistió un golpe rápido y ágil con la punta de la lanza.

- Ríndete de una vez. Cuanto más te resistas, mayor será tu condena.

Pareció hablar en serio. El escenario comenzaba a vaciarse, y muchos guardias iban y venían tras los principales causantes del estrago. Pero aquella criatura no parecía ceder. Pobre de él, tarde o temprano lo acabarían cazando.


22AF




Tirada para Límite:
Aidan ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado de 4 caras :

4

Daño recibido y recuperación de vitalidad de Aidan:

217V - 36AF = 181V

181V + 10 + 38AM = 229V

Parecía que la curación había dado su efecto, el joven draconarius se levantó del suelo con una energía extraordinaria y una sonrisa en su rostro, mientras que agradecía con palabras a su hermana su ayuda y a su vez aquel gesto de preocupación. Ella simplemente le devolvió la sonrisa pero ambos sabían que no estaban para juegos ni para charlas, asi que no había otra cosa que hacer, primero deberían de acabar con aquel tipo malhumorado.

Aidan volvió a atacar a su oponente serio y furioso por la actitud del ronso y le propinó un ágil y veloz golpe con la punta de su lanza. Igualmente, a aquel enemigo azulado no parecía afectarle ninguno de aquellos ataques que recibía, era como si sus pies estuviesen pegados al suelo y no se inmutaba para nada.

- "¿Cómo es posible que esté como si nada?" - pensaba para sí la joven Margoz preocupada por la situación.

Una vez más, el ronso cambió su objetivo y miró fijamente a Ailen que un poco nerviosa y aterrada retrocedió un paso mientras posaba uno de sus manos con el puño cerrado, en su pecho, en modo de protección, aunque estaba claro que no haría nada pero le hacía sentir más segura. En cuestión de segundos aquel contrincante azulado empujó hacia un lado a Aidan y seguidamente golpeó con fuerza a la chica a la altura de las rodillas.

150V - 35AF = 115V

Ésta cayó al suelo, salvándose de un fuerte golpe en la cabeza al utilizar sus brazos como sistema de apoyo. La muchacha se quejó entre dientes y suspiró con fuerza, era la primera vez que recibía golpes de tal nivel, nunca había sufrido daños.

Con gesto de dolor y desesperación, la joven se puso en pie y utilizó una vez más la magia cura para aliviar su dolor.

- Tirada de Cura:
Ailen ha efectuado 2 lanzada(s) de uno Dado de 10 caras :

5 , 3

MAGIA UTILIZADA:

205PM - 15PM = 190PM

Limite actual -> 5/20

*Nota: Arriba puse la vitalidad que anteriormente le fue restada a Aidan por el rompebrazo y la cura que le hice. A él se le olvidó ponerlo en el post anterior y no lo editó por la tirada de dados asi que vi bien el incluirlo en el mío, así nos ahorramos los líos ^^ Un saludo. Y perdón por las molestias.