Hacia el puerto.
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Hacia el puerto.
El rol de Nicole y de Aldur proviene de aquí.
La verdad esque era un paseo tranquilo, a parte de bonito. Las cascadas que caían por la montaña y el intenso color verde del lugar hizo en Aldur un placentero estado de relajación mientras avanzaba camino al puerto junto a Nicole, bajando por aquellas montañas.
Nunca habría imaginado que ser Guardián pudiese tener tantas cosas buenas. Mantenía su cabeza recostada sobre sus manos, las cuales llevaba prácticamente todo el rato aguantando su nuca. Miró a su acompañante con curiosidad mientras andaban por aquel sendero y, como aún no había tenido mucha oportunidad de hablar con ella de forma tendida, no dudó en hacerlo en aquel momento, el cual le pareció idóneo.
-Bueno, señorita invocadora. ¿Hay algo que quiera saber de mí? Podemos empezar desde cero y presentarnos como Yevon manda -le sonrió amablemente, demostrándo lo rápido que había aprendido a hablar con el nombre de Yevon en vez del de ''Dios''-. Me llamo Aldur Allen y soy Seed. Me encantan las situaciones peliegudas y emocionantes y odio la monotonía rutinaria. Me encanta siempre hacer algo diferente, como por ejemplo, conocerte a ti.
Siguió sus pasos. No sabía si aquellas tonterías suyas iban a ser seguidas por Nicole, pero no le importaba. Él era así y no iba a cambiar a no ser que su ''cliente'' se lo pidiese.
La verdad esque era un paseo tranquilo, a parte de bonito. Las cascadas que caían por la montaña y el intenso color verde del lugar hizo en Aldur un placentero estado de relajación mientras avanzaba camino al puerto junto a Nicole, bajando por aquellas montañas.
Nunca habría imaginado que ser Guardián pudiese tener tantas cosas buenas. Mantenía su cabeza recostada sobre sus manos, las cuales llevaba prácticamente todo el rato aguantando su nuca. Miró a su acompañante con curiosidad mientras andaban por aquel sendero y, como aún no había tenido mucha oportunidad de hablar con ella de forma tendida, no dudó en hacerlo en aquel momento, el cual le pareció idóneo.
-Bueno, señorita invocadora. ¿Hay algo que quiera saber de mí? Podemos empezar desde cero y presentarnos como Yevon manda -le sonrió amablemente, demostrándo lo rápido que había aprendido a hablar con el nombre de Yevon en vez del de ''Dios''-. Me llamo Aldur Allen y soy Seed. Me encantan las situaciones peliegudas y emocionantes y odio la monotonía rutinaria. Me encanta siempre hacer algo diferente, como por ejemplo, conocerte a ti.
Siguió sus pasos. No sabía si aquellas tonterías suyas iban a ser seguidas por Nicole, pero no le importaba. Él era así y no iba a cambiar a no ser que su ''cliente'' se lo pidiese.
Aldur- Humano Guerrero
- VIT : 340
PM : 60
AF : 35
AM : 5
DF : 30
DM : 10
E : 10
R : 10
S : 5
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Fecha de inscripción : 07/10/2010
Ficha de personaje
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Re: Hacia el puerto.
La brisa era fresca y agradable. Si había una cosa que adoraba Nicole de su continente era la gran cantidad de lugares naturales y verdosos que podía encontrar. El uso de máquinas había sido prohibido por Yevon, lo que permitía que la naturaleza extendiera sus brazos y encerrara con ellos a las comunidades de población que vivían allí. Sabía más o menos cómo eran los otros continentes, pero a ella le gustaba aquél: mágico y único.
Miró a su guardián con curiosidad y una sonrisa mientras sus pies avanzaban a través del cansado camino. Aún sentía cierta debilidad por la energía que la invocación había sustraído de ella, pero no le importaba en absoluto. Mientras miraba a Aldur se acordó del miedo que sintió al pedir un SeeD como guardián. No sabía si era la mejor opción, la más adecuada, la más "moralmente digna" y pensaba que iba a fracasar en su camino como invocadora. Aquello tenía su lado bueno y su lado malo; si llegaba a ser una gran invocadora, las ambiciones de su padre se verían cumplidas, y, si no lo era, él estaría cabreado y decepcionado. A Nicole le gustaba la segunda opción. Dysley Nunth había sido, y lo sería siempre, una persona despiadada que no se merecía nada bueno en la vida. Y fue precisamente porque le tocó algo que no le correspondía por lo que ahora Nicole se sentía tan sola en el mundo.
Pero esa historia no es para contarla ahora.
Las palabras de su guardián la sacaron de sus pensamientos, lejanos pero no olvidados. Rió ante la idea de presentarse formalmente y aceptó de buena gana. Además, era cierto: ella no le había preguntado nada a él, y seguro que tenía mucha información que darle.
-Yo soy Nicole Nunth, y soy invocadora. Mi sueño es terminar el peregrinaje y poder obtener los Eones Perdidos, que se encuentran escondidos por todo el mundo. Me gusta el chocolate, las fresas y el agua fresquita en verano. Y las situaciones "diferentes" también me gustan. Hacen la vida menos monótona y aburrida.
Siguió caminando mientras observaba la gran capacidad enérgica de su guardián.
-Mi sueño era casarme y formar una familia, pero... -despejó esas ideas de su mente agitando la cabeza de un lado a otro-. Es una larga historia que quedó atrás. Ahora soy invocadora y estoy muy contenta por ello.
Dio un par de saltitos graciosos para esquivar unas piedras y miró a Aldur a los ojos.
-Háblame de tu mundo. De sus calles y de su gente. ¿Cómo funciona el Jardín? ¿Cómo te conviertes en SeeD? ¿Tienes familia allí? ¿Novia, amigos? Debe de ser difícil separarte de todo lo que amas sólo porque alguien "requiere tus servicios"... ¡Oh, vaya! -se llevó las manos a la boca y abrió mucho los ojos-. Quizá he hablado demasiado...
Agachó la cabeza mientras sus mejillas se teñían de un rojo brillante, avergonzada por creer en la posibilidad de haber ofendido a Aldur.
Miró a su guardián con curiosidad y una sonrisa mientras sus pies avanzaban a través del cansado camino. Aún sentía cierta debilidad por la energía que la invocación había sustraído de ella, pero no le importaba en absoluto. Mientras miraba a Aldur se acordó del miedo que sintió al pedir un SeeD como guardián. No sabía si era la mejor opción, la más adecuada, la más "moralmente digna" y pensaba que iba a fracasar en su camino como invocadora. Aquello tenía su lado bueno y su lado malo; si llegaba a ser una gran invocadora, las ambiciones de su padre se verían cumplidas, y, si no lo era, él estaría cabreado y decepcionado. A Nicole le gustaba la segunda opción. Dysley Nunth había sido, y lo sería siempre, una persona despiadada que no se merecía nada bueno en la vida. Y fue precisamente porque le tocó algo que no le correspondía por lo que ahora Nicole se sentía tan sola en el mundo.
Pero esa historia no es para contarla ahora.
Las palabras de su guardián la sacaron de sus pensamientos, lejanos pero no olvidados. Rió ante la idea de presentarse formalmente y aceptó de buena gana. Además, era cierto: ella no le había preguntado nada a él, y seguro que tenía mucha información que darle.
-Yo soy Nicole Nunth, y soy invocadora. Mi sueño es terminar el peregrinaje y poder obtener los Eones Perdidos, que se encuentran escondidos por todo el mundo. Me gusta el chocolate, las fresas y el agua fresquita en verano. Y las situaciones "diferentes" también me gustan. Hacen la vida menos monótona y aburrida.
Siguió caminando mientras observaba la gran capacidad enérgica de su guardián.
-Mi sueño era casarme y formar una familia, pero... -despejó esas ideas de su mente agitando la cabeza de un lado a otro-. Es una larga historia que quedó atrás. Ahora soy invocadora y estoy muy contenta por ello.
Dio un par de saltitos graciosos para esquivar unas piedras y miró a Aldur a los ojos.
-Háblame de tu mundo. De sus calles y de su gente. ¿Cómo funciona el Jardín? ¿Cómo te conviertes en SeeD? ¿Tienes familia allí? ¿Novia, amigos? Debe de ser difícil separarte de todo lo que amas sólo porque alguien "requiere tus servicios"... ¡Oh, vaya! -se llevó las manos a la boca y abrió mucho los ojos-. Quizá he hablado demasiado...
Agachó la cabeza mientras sus mejillas se teñían de un rojo brillante, avergonzada por creer en la posibilidad de haber ofendido a Aldur.
Nicole- Humano Invocador
- VIT : 200
PM : 175
AF : 5
AM : 30
DF : 15
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Fecha de inscripción : 06/10/2010
Edad : 34
Ficha de personaje
Nivel: 1
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(20/100)
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Re: Hacia el puerto.
Acababan de pasar una bonito sendero bajo una catarata de aguas cristalinas. Aldur alucinó, viendo lo diferente que era todo a aquel ''Jardín'' del que provenía. No tardó en responder a la chica que parecía un poco avergonzada por su acometida de preguntas.
El chico rubio rió fuerte mientras seguía avanzando.
-No te avergüences, yo hablo solo, con eso de lo digo todo -siguió su paso mientras mantenía esa firme sonrisa en su boca-. Y respondiendo a todas esas preguntas, lo primero que tengo que decirte esque no te pierdes mucho. Este mundo, o al menos lo que llevo visto de él, tiene más ''verde'' que cualquier lugar que yo haya visto en Brendel. Aún así, el ''Jardín'' del que provenimos los Seeds es un lujo en instalaciones, así como en profesorado. Nos entrenan para esto que soy ahora mismo, un Seed que trabaja al servicio de la gente y recibiendo a cambio una paga para el Jardín, que está administrado por el señor Kramer.
Hizo una pausa para mirarla y ver que seguía atenta. No tuvo problemas en seguir con aquella charla.
-Para ser Seeds nos examinan mediante pruebas de supervivencia y cosas así. También tengo la ''suerte'' de tener a mi familia en Balamb, que es la ciudad de la región. Sobre mis amigos, todos se quedaron allí, en el ''Jardín'' y hablando de novias... ni tengo, ni tuve, ni tendré a este paso -se rascó la nuca sonriente- Pero no me molesta trabajar en esto. Es más, me encanta. Es mi vida y así debe continuar.ç
Siguieron su camino por aquella pendiente. Ya parecían cerca del puerto pues llegaba una fresca brisa marina a sus rostros...
El chico rubio rió fuerte mientras seguía avanzando.
-No te avergüences, yo hablo solo, con eso de lo digo todo -siguió su paso mientras mantenía esa firme sonrisa en su boca-. Y respondiendo a todas esas preguntas, lo primero que tengo que decirte esque no te pierdes mucho. Este mundo, o al menos lo que llevo visto de él, tiene más ''verde'' que cualquier lugar que yo haya visto en Brendel. Aún así, el ''Jardín'' del que provenimos los Seeds es un lujo en instalaciones, así como en profesorado. Nos entrenan para esto que soy ahora mismo, un Seed que trabaja al servicio de la gente y recibiendo a cambio una paga para el Jardín, que está administrado por el señor Kramer.
Hizo una pausa para mirarla y ver que seguía atenta. No tuvo problemas en seguir con aquella charla.
-Para ser Seeds nos examinan mediante pruebas de supervivencia y cosas así. También tengo la ''suerte'' de tener a mi familia en Balamb, que es la ciudad de la región. Sobre mis amigos, todos se quedaron allí, en el ''Jardín'' y hablando de novias... ni tengo, ni tuve, ni tendré a este paso -se rascó la nuca sonriente- Pero no me molesta trabajar en esto. Es más, me encanta. Es mi vida y así debe continuar.ç
Siguieron su camino por aquella pendiente. Ya parecían cerca del puerto pues llegaba una fresca brisa marina a sus rostros...
Aldur- Humano Guerrero
- VIT : 340
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AF : 35
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Fecha de inscripción : 07/10/2010
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(10/100)
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Re: Hacia el puerto.
-Es mi vida y así debe continuar.
Las palabras de Aldur fueron tan sencillas y directas que la marcaron en lo más profundo de su ser, sin que ella apenas se diese cuenta. Ya podía ver el perfil del mar a lo lejos y la brisa refrescaba su rostro.
-¿Hay chicas en tu Jardín? Es decir, ¿las chicas también pueden ser SeeDs? Cuando mandé la carta no estaba segura de qué mandarían. Me refiero a un chico o una chica, claro -rió ante la idea de encontrarse a un Garuda como guardián-. Es curioso saber cosas sobre tu cultura. Me fascina.
La playa y el puerto de Besaid terminaron por aparecer ante sus ojos. Señaló el mar con el dedo.
-¡Mira! ¡Allí está! ¡Vamos, Aldur!
Echó a correr sin volver la vista hacia atrás para asegurarse de que Aldur la seguía. No le hacía falta.
Las palabras de Aldur fueron tan sencillas y directas que la marcaron en lo más profundo de su ser, sin que ella apenas se diese cuenta. Ya podía ver el perfil del mar a lo lejos y la brisa refrescaba su rostro.
-¿Hay chicas en tu Jardín? Es decir, ¿las chicas también pueden ser SeeDs? Cuando mandé la carta no estaba segura de qué mandarían. Me refiero a un chico o una chica, claro -rió ante la idea de encontrarse a un Garuda como guardián-. Es curioso saber cosas sobre tu cultura. Me fascina.
La playa y el puerto de Besaid terminaron por aparecer ante sus ojos. Señaló el mar con el dedo.
-¡Mira! ¡Allí está! ¡Vamos, Aldur!
Echó a correr sin volver la vista hacia atrás para asegurarse de que Aldur la seguía. No le hacía falta.
Nicole- Humano Invocador
- VIT : 200
PM : 175
AF : 5
AM : 30
DF : 15
DM : 20
E : 10
R : 10
S : 5
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Fecha de inscripción : 06/10/2010
Edad : 34
Ficha de personaje
Nivel: 1
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(20/100)
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(0/20)
Re: Hacia el puerto.
-Claro que hay chicas. Las chicas también son guerreras ¿eh? Mírate tú, seguro que sabes defenderte.
Nicole comenzó a correr cuando sus ojos divisaron la entrada del pueblo. Aldur la siguió de cerca. Solo le faltaba que por dejarla correr le pasase algo y entonces la culpa fuese suya. Negó con la cabeza para sí mismo y salió corriendo detrás de la invocadora. El puerto ya estaba cerca... y por lo tanto, Kilika.
El rol de Aldur y Nicole continúa aquí
Nicole comenzó a correr cuando sus ojos divisaron la entrada del pueblo. Aldur la siguió de cerca. Solo le faltaba que por dejarla correr le pasase algo y entonces la culpa fuese suya. Negó con la cabeza para sí mismo y salió corriendo detrás de la invocadora. El puerto ya estaba cerca... y por lo tanto, Kilika.
El rol de Aldur y Nicole continúa aquí
Aldur- Humano Guerrero
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