Al surgir el alba
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Al surgir el alba
por Akaname Dom Oct 24, 2010 6:22 pm
Hacía pocos minutos que el sol había comenzado a bañar la ciudad con la cálida luz matutina, por las calles reinaba la calma, lo único que podía escucharse era los cantos de los pájaros al alba. Pero aquella paz no duraría mucho, pues pronto las calles se llenarían del gentío que tanto caracterizaba a la capital del continente.
Las puertas de la posada se abrieron, y del edificio salió un joven muchacho de cabellos plateados. Su tez fue bañada con la luz matinal al tiempo que el chico se desperezaba y emitía un profundo bostezo. El nombre del joven era Akaname Ninaey, un genómido que despertó en una zona cercana a la ciudad hacía ya un mes, ahora residente… bueno, o al menos algo por el estilo, de aquella ciudad. Akaname no recordaba nada de lo sucedido antes de despertar por los alrededores, ni de donde venía, ni como había llegado allí, ni sus orígenes; solo sabía que estaba en aquel lugar, la respuesta a las otras preguntas carecían de prioridad en aquel momento, pues lo único que le apetecía era dar una vuelta por las calles de la ciudad, algo que ya se había convertido en una costumbre para el.
Así pues emprendió la marcha y recorrió unos cuantos barrios, las calles se volvían mas transitadas conforme pasaban los minutos, la calma que reinaba hacia unos instantes, ahora no eran mas que murmullos y voces de la gente que andaba por las calles, y que en aquellos momentos se dirigía a sus correspondientes lugares de trabajo. Tras un rato caminando llegó a la plaza central, allí se detuvo y tomó asiento en uno de los muchos bancos que habían en el lugar, mientras tanto una sola pregunta cruzaba su mente.
-¿Qué debería hacer hoy?
Las puertas de la posada se abrieron, y del edificio salió un joven muchacho de cabellos plateados. Su tez fue bañada con la luz matinal al tiempo que el chico se desperezaba y emitía un profundo bostezo. El nombre del joven era Akaname Ninaey, un genómido que despertó en una zona cercana a la ciudad hacía ya un mes, ahora residente… bueno, o al menos algo por el estilo, de aquella ciudad. Akaname no recordaba nada de lo sucedido antes de despertar por los alrededores, ni de donde venía, ni como había llegado allí, ni sus orígenes; solo sabía que estaba en aquel lugar, la respuesta a las otras preguntas carecían de prioridad en aquel momento, pues lo único que le apetecía era dar una vuelta por las calles de la ciudad, algo que ya se había convertido en una costumbre para el.
Así pues emprendió la marcha y recorrió unos cuantos barrios, las calles se volvían mas transitadas conforme pasaban los minutos, la calma que reinaba hacia unos instantes, ahora no eran mas que murmullos y voces de la gente que andaba por las calles, y que en aquellos momentos se dirigía a sus correspondientes lugares de trabajo. Tras un rato caminando llegó a la plaza central, allí se detuvo y tomó asiento en uno de los muchos bancos que habían en el lugar, mientras tanto una sola pregunta cruzaba su mente.
-¿Qué debería hacer hoy?
Akaname- Genómido Mago Blanco
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Re: Al surgir el alba
por Npc Lun Oct 25, 2010 4:32 pm
El gentío fue haciéndose cada vez mayor. La multitud se agolpaba y se empujaban los unos a los otros. Todo parecía ser confuso.
-¡Ya llega, ya llega! -gritaban algunos.
-¡Está aquí, Yevon le ha enviado! -decían otros.
Todo era un bullicio de gente que iba y venía, alterada, nerviosa, excitada. Parecían estar esperando a alguien pero... ¿a quién?
-¡Ya llega, ya llega! -gritaban algunos.
-¡Está aquí, Yevon le ha enviado! -decían otros.
Todo era un bullicio de gente que iba y venía, alterada, nerviosa, excitada. Parecían estar esperando a alguien pero... ¿a quién?
Npc- Señor del rol
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Re: Al surgir el alba
por Akaname Lun Oct 25, 2010 6:27 pm
Akaname pasó un buen rato observando la plaza, la gente iba de aquí para allá sin ninguna dirección en concreto, mientras tanto el muchacho no encontraba respuesta a la pregunta que le pasaba por la cabeza en esos momento, pues parecía que nada interesante ocurría en la ciudad por el momento. Pero solo hicieron falta unos instantes para que el genómido se percatara de que un cúmulo de gente se estaba formando en medio de la plaza, convirtiendo el lugar en un caos de empujones y gritos.
-¡Ya llega, Ya llega!!
El muchacho no pudo evitar sentir curiosidad por lo recientemente sucedido, mas aun teniendo en cuenta que no había visto nada interesante hasta aquel momento. Así pues, apoyándose con su báculo, Lum, se levantó del banco y comenzó a caminar hacia el gentío a paso cada vez mas acelerado.
-¡Está aquí, Yevon le ha enviado!
Parecía que aquella masa de gente esperaba a alguien, pero Akaname sabia de sobra que preguntando no iba a obtener respuesta alguna. Si quería enterarse, tendría que abrirse paso entre la multitud. Debido a su pequeña estatura le fue bastante difícil colarse entre aquel gentío, no podía ver nada y no paraba de recibir empujones, aquello era agobiante. Pero tras unos instantes y unos cuantos forcejeos, consiguió colocarse en primera fila, apretado entre varias personas, a la espera de que apareciera ese supuesto “enviado de Yevon”
-¡Ya llega, Ya llega!!
El muchacho no pudo evitar sentir curiosidad por lo recientemente sucedido, mas aun teniendo en cuenta que no había visto nada interesante hasta aquel momento. Así pues, apoyándose con su báculo, Lum, se levantó del banco y comenzó a caminar hacia el gentío a paso cada vez mas acelerado.
-¡Está aquí, Yevon le ha enviado!
Parecía que aquella masa de gente esperaba a alguien, pero Akaname sabia de sobra que preguntando no iba a obtener respuesta alguna. Si quería enterarse, tendría que abrirse paso entre la multitud. Debido a su pequeña estatura le fue bastante difícil colarse entre aquel gentío, no podía ver nada y no paraba de recibir empujones, aquello era agobiante. Pero tras unos instantes y unos cuantos forcejeos, consiguió colocarse en primera fila, apretado entre varias personas, a la espera de que apareciera ese supuesto “enviado de Yevon”
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Re: Al surgir el alba
por Dysley Lun Oct 25, 2010 7:07 pm
El gentío se agolpaba alrededor de un escenario que habían montado en el centro de la plaza. Éste tenía unas grandes puertas de color ocre que acallaron a la multitud cuando se abrieron con un ruido más desagradable que otra cosa. De ellas salió una figura altiva y señorial que vestía de una manera extraña para aquellos que no estuviesen relacionados con la cultura de Spira. Avanzó lentamente con paso tranquilo hasta más de la mitad del escenario y realizó el gesto sagrado. Una vez terminó, observó a su público.
-¡Gentes de bien! ¡Hijos de Yevon! ¡Hoy me ha llegado un gran y glorioso comunicado desde Besaid! ¡Una nueva invocadora ha sido proclamada!
La gente aulló, agitada y conmovida ante la gran noticia. Desde hacía ya muchos años los invocadores no eran lo suficientemente aptos como para convertirse en llamadores de los eones. La gloria del invocador significaba la gloria de Spira, y, más militarmente hablando, una defensa importante contra las grandes amenazas que el continente podía tener de sus vecinos, gente impía y llena de ateismo que no creía en Yevon ni en su credo.
-¡La llaman Lady Nicole, la salvadora de Spira! Su peregrinaje la conducirá hasta aquí algún día. ¡Hagamos que se sienta honrada de estar en la mayor ciudad del mejor continente del mundo!
El griterío volvió a subir el tono. Dysley los calmó y acalló haciendo gestos con las manos.
-Necesitamos ideas para la llegada de Lady Nicole. ¡Tú, chico! -dijo señalando a Akaname-. Ven, sube aquí, hijo.
Dysley estiró una mano, invitando al chico a subir al escenario.
-¡Gentes de bien! ¡Hijos de Yevon! ¡Hoy me ha llegado un gran y glorioso comunicado desde Besaid! ¡Una nueva invocadora ha sido proclamada!
La gente aulló, agitada y conmovida ante la gran noticia. Desde hacía ya muchos años los invocadores no eran lo suficientemente aptos como para convertirse en llamadores de los eones. La gloria del invocador significaba la gloria de Spira, y, más militarmente hablando, una defensa importante contra las grandes amenazas que el continente podía tener de sus vecinos, gente impía y llena de ateismo que no creía en Yevon ni en su credo.
-¡La llaman Lady Nicole, la salvadora de Spira! Su peregrinaje la conducirá hasta aquí algún día. ¡Hagamos que se sienta honrada de estar en la mayor ciudad del mejor continente del mundo!
El griterío volvió a subir el tono. Dysley los calmó y acalló haciendo gestos con las manos.
-Necesitamos ideas para la llegada de Lady Nicole. ¡Tú, chico! -dijo señalando a Akaname-. Ven, sube aquí, hijo.
Dysley estiró una mano, invitando al chico a subir al escenario.
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Re: Al surgir el alba
por Akaname Mar Oct 26, 2010 3:20 pm
Akaname pudo divisar desde su posición un gran escenario con dos grandes puertas cerradas, la estructura era, si no mas, espectacular. Pero esa majestuosidad fue interrumpida por un chirriante y desagradable sonido que se produjo, al mismo tiempo que las puertas comenzaban a abrirse, y con ellas, la agitación del gentío. Cada vez le costaba mas a Akaname mantenerse en primera fila, la gente de su alrededor no paraba de empujar en un intento por arrebatarle el sitio, cada vez estaba mas apretujado entre la multitud.
-dejad… de empujar!! – gritó el genómido en un vano intento por detener los empujones.
Pero en un instante, ese revuelo se convirtió en silencio, y un hombre con una extravagante indumentaria recorrió el escenario lentamente, hasta situarse aproximadamente en el centro de este. Seguidamente realizó un gesto que Akaname no logró reconocer, y al que no le dio demasiada importancia. La majestuosa figura abrió los brazos y, observando al expectante público proclamó sus palabras.
-¡Gentes de bien! ¡Hijos de Yevon! ¡Hoy me ha llegado un gran y glorioso comunicado desde Besaid! ¡Una nueva invocadora ha sido proclamada!
Ante esta inesperada noticia la gente emitió un grito al unísono, aquello parecía haberles conmovido; aunque realmente Akaname no entendía muy bien por qué, de hecho no sabia ni siquiera lo que era un “invocador” ni mucho menos lo que aquello podía significar…
-¡La llaman Lady Nicole, la salvadora de Spira! Su peregrinaje la conducirá hasta aquí algún día. ¡Hagamos que se sienta honrada de estar en la mayor ciudad del mejor continente del mundo!
Otra ovación se levantó desde el nuevamente agitado gentío, pero solo fue momentáneo, ya que aquel hombre, quien parecía tener bastante reputación o poder, les calmó simplemente realizando gestos con las manos. La sorpresa vino seguidamente cuando este gritó de nuevo:
-Necesitamos ideas para la llegada de Lady Nicole. ¡Tú, chico! Ven, sube aquí, hijo. – dijo mientras alargaba el brazo y señalaba al muchacho, perplejo ante este suceso.
La gente se hizo a un lado dejando a Akaname en el centro de un círculo formado por gente tan sorprendida como él, la situación se ponía un poco complicada, puesto que el joven genómido no conocía realmente casi nada de aquella cultura, aun a pesar de que ya llevaba unos meses conviviendo con ella. Incrédulo, se señaló a si mismo tímidamente.
-y… ¿yo?
Pudo divisar una leve afirmación en el rostro de aquel señor, por lo que avanzó y subió al escenario. ¿Qué pretendía aquel hombre? Fuere lo que fuere, pronto lo descubriría.
-dejad… de empujar!! – gritó el genómido en un vano intento por detener los empujones.
Pero en un instante, ese revuelo se convirtió en silencio, y un hombre con una extravagante indumentaria recorrió el escenario lentamente, hasta situarse aproximadamente en el centro de este. Seguidamente realizó un gesto que Akaname no logró reconocer, y al que no le dio demasiada importancia. La majestuosa figura abrió los brazos y, observando al expectante público proclamó sus palabras.
-¡Gentes de bien! ¡Hijos de Yevon! ¡Hoy me ha llegado un gran y glorioso comunicado desde Besaid! ¡Una nueva invocadora ha sido proclamada!
Ante esta inesperada noticia la gente emitió un grito al unísono, aquello parecía haberles conmovido; aunque realmente Akaname no entendía muy bien por qué, de hecho no sabia ni siquiera lo que era un “invocador” ni mucho menos lo que aquello podía significar…
-¡La llaman Lady Nicole, la salvadora de Spira! Su peregrinaje la conducirá hasta aquí algún día. ¡Hagamos que se sienta honrada de estar en la mayor ciudad del mejor continente del mundo!
Otra ovación se levantó desde el nuevamente agitado gentío, pero solo fue momentáneo, ya que aquel hombre, quien parecía tener bastante reputación o poder, les calmó simplemente realizando gestos con las manos. La sorpresa vino seguidamente cuando este gritó de nuevo:
-Necesitamos ideas para la llegada de Lady Nicole. ¡Tú, chico! Ven, sube aquí, hijo. – dijo mientras alargaba el brazo y señalaba al muchacho, perplejo ante este suceso.
La gente se hizo a un lado dejando a Akaname en el centro de un círculo formado por gente tan sorprendida como él, la situación se ponía un poco complicada, puesto que el joven genómido no conocía realmente casi nada de aquella cultura, aun a pesar de que ya llevaba unos meses conviviendo con ella. Incrédulo, se señaló a si mismo tímidamente.
-y… ¿yo?
Pudo divisar una leve afirmación en el rostro de aquel señor, por lo que avanzó y subió al escenario. ¿Qué pretendía aquel hombre? Fuere lo que fuere, pronto lo descubriría.
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Re: Al surgir el alba
por Dysley Mar Oct 26, 2010 6:15 pm
Dysley extendió la mano y recogió al muchacho. Lo colocó justo delante de él, de cara al público, agarrándolo por sus pequeños hombros. Alzó la voz fuertemente.
-¡Este muchacho es símbolo de juventud y prosperidad! ¡Es el símbolo del futuro! ¡Lady Nicole traerá confortabilidad al continente, obtendrá los Eones Perdidos y aportará una gran sabiduría, honor y protección a toda su tierra!
La gente bramaba como loca. Qué fácil era tener contento al populacho.
Dysley soltó al muchacho, colocándose a su lado. Lo hizo girar hasta que se quedó de frente al sacerdote, y éste se arrodilló para que su cara quedase a la altura de la del chaval. Le colocó una mano en el hombro y habló
-¡Habla, hijo mío! Se tú quién proponga las primeras ideas. ¿Qué haremos para que Lady Nicole, la salvadora de Spira, esté cómoda en nuestra ciudad?
-¡Este muchacho es símbolo de juventud y prosperidad! ¡Es el símbolo del futuro! ¡Lady Nicole traerá confortabilidad al continente, obtendrá los Eones Perdidos y aportará una gran sabiduría, honor y protección a toda su tierra!
La gente bramaba como loca. Qué fácil era tener contento al populacho.
Dysley soltó al muchacho, colocándose a su lado. Lo hizo girar hasta que se quedó de frente al sacerdote, y éste se arrodilló para que su cara quedase a la altura de la del chaval. Le colocó una mano en el hombro y habló
-¡Habla, hijo mío! Se tú quién proponga las primeras ideas. ¿Qué haremos para que Lady Nicole, la salvadora de Spira, esté cómoda en nuestra ciudad?
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Re: Al surgir el alba
por Akaname Miér Oct 27, 2010 2:28 pm
Una vez encima del escenario, aquella especie de sacerdote tomó a Akaname y lo volteó hasta que quedara de cara al público, situándose el hombre detrás y proclamando unas cuantas palabras mas que provocaron furor de nuevo entre el gentío. Akaname entre tanto estaba bastante perplejo, realmente en aquel lugar había una gran cantidad de gente amontonada, desde su posición anterior no podía siquiera hacerse una idea… aquella situación cada vez le gustaba menos.
Fue entonces cuando las manos de aquel hombre soltaron los hombros del joven, para que después aquella figura altanera se situara a su lado, se encarara al muchacho, y arrodillándose para poder mirarle directamente a los ojos, le dijo:
-¡Habla, hijo mío! Se tú quién proponga las primeras ideas. ¿Qué haremos para que Lady Nicole, la salvadora de Spira, esté cómoda en nuestra ciudad?
Se hizo el silencio. Akaname se quedó callado unos instantes, intentando asimilar lo que acababa de escuchar, ¿acaso pretendía encomendarle la tarea de huésped a un chaval de 14 años? Todo indicaba que así era. El joven se sonrojó, realmente le daba vergüenza la situación en la que le habían metido, pero sabia que no podía escabullirse, no le quedaba otra que dar la cara y decir algo. Pero… ¿Qué?
Akaname se palpó la barbilla con una mano mientras pensaba las palabras adecuadas, si no sabía ni que significaba ser invocador en aquel lugar, mucho menos el trato que merecía uno, o una en este caso. Pero saltaba a la vista que aquella gente consideraba a la figura de la invocadora como una heroína, la salvadora y protectora del pueblo…
-esto… -comenzó a hablar con un hilo de voz- tal vez… ¿prepararle unos buenos aposentos? No quedaría muy bien que lady Nicole tuviera que dormir en una Posada de poca monta…
finalmente el joven recurrió al sentido común, lo que acababa de decir era algo obvio, pero tampoco podía hacer mucho mas, de manera que esperó a ver como reaccionaba el anciano.
Fue entonces cuando las manos de aquel hombre soltaron los hombros del joven, para que después aquella figura altanera se situara a su lado, se encarara al muchacho, y arrodillándose para poder mirarle directamente a los ojos, le dijo:
-¡Habla, hijo mío! Se tú quién proponga las primeras ideas. ¿Qué haremos para que Lady Nicole, la salvadora de Spira, esté cómoda en nuestra ciudad?
Se hizo el silencio. Akaname se quedó callado unos instantes, intentando asimilar lo que acababa de escuchar, ¿acaso pretendía encomendarle la tarea de huésped a un chaval de 14 años? Todo indicaba que así era. El joven se sonrojó, realmente le daba vergüenza la situación en la que le habían metido, pero sabia que no podía escabullirse, no le quedaba otra que dar la cara y decir algo. Pero… ¿Qué?
Akaname se palpó la barbilla con una mano mientras pensaba las palabras adecuadas, si no sabía ni que significaba ser invocador en aquel lugar, mucho menos el trato que merecía uno, o una en este caso. Pero saltaba a la vista que aquella gente consideraba a la figura de la invocadora como una heroína, la salvadora y protectora del pueblo…
-esto… -comenzó a hablar con un hilo de voz- tal vez… ¿prepararle unos buenos aposentos? No quedaría muy bien que lady Nicole tuviera que dormir en una Posada de poca monta…
finalmente el joven recurrió al sentido común, lo que acababa de decir era algo obvio, pero tampoco podía hacer mucho mas, de manera que esperó a ver como reaccionaba el anciano.
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Re: Al surgir el alba
por Dysley Jue Oct 28, 2010 7:21 pm
La gente aplaudió enloquecida. Dysley hizo un gesto y unos hombres se acercaron hasta el chaval. Lo cogieron amablemente y lo llevaron a la parte de atrás del escenario. Todo era algo más frío allí, e incluso el clamor de la gente parecía ligeramente más bajo.
-El gran Dysley dice que vayas al templo. Allí tendrás tu recompensa.
Sin más, se marcharon, dejando allí a Akaname completamente solo.
-El gran Dysley dice que vayas al templo. Allí tendrás tu recompensa.
Sin más, se marcharon, dejando allí a Akaname completamente solo.
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Re: Al surgir el alba
por [WM]Equidna Jue Oct 28, 2010 7:22 pm
Akaname gana un total de 1 punto de Reputación por haber aparecido en público ante la ciudad de Bevelle.
Así mismo, se le otorgan 2 puntos de experiencia por su buen rol.
No te olvides de pedirlo en el post correspondiente, por favor ^^
Así mismo, se le otorgan 2 puntos de experiencia por su buen rol.
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![[WM]Equidna](https://2img.net/u/3213/13/38/62/avatars/1-98.jpg)
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Re: Al surgir el alba
por Akaname Vie Oct 29, 2010 2:30 pm
Tras las palabras de Akaname, la gente aplaudió de nuevo eufóricamente. El muchacho quedó sorprendido, pues sabia que no ha dicho nada del otro mundo y que aquello era algo que se sobreentendía, pero lo mas seguro es que la mayoría de la gente ni le hubiera escuchado, o directamente, como había comprobado antes, en aquel momento habría aplaudido a cualquier cosa… en fin, parecía que se había librado de quedar en ridículo.
-G… Gracias… - dijo haciendo una reverencia al público
En ese momento dos desconocidos subieron al escenario y llevaron a Akaname a la parte trasera del mismo, dijeron que fuera al templo a ver a “el gran Dysley”. Así que ese era el nombre de aquel anciano… Seguidamente, estos se fueron y dejaron al muchacho completamente solo, quien enseguida encaminó la marcha hacia el templo.
el rol sigue aqui.
-G… Gracias… - dijo haciendo una reverencia al público
En ese momento dos desconocidos subieron al escenario y llevaron a Akaname a la parte trasera del mismo, dijeron que fuera al templo a ver a “el gran Dysley”. Así que ese era el nombre de aquel anciano… Seguidamente, estos se fueron y dejaron al muchacho completamente solo, quien enseguida encaminó la marcha hacia el templo.
el rol sigue aqui.
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