A la caza de recompensas (2)

por **Kirian** Mar Oct 12, 2010 7:14 pm

El rol proviene de aquí...

"Creo que hoy estoy andando demasiado..."

Pensó Kirian, viendo a lo lejos la silueta de la granja por segunda vez en el día. Al menos, esperaba que esta vez tuviese mejor suerte, ya que apenas había podido disfrutar del anterior combate... ya se lo haría pagar a la serpentucha se dijo.

Mientras se acercaba a la granja, observaba el botón dorado a la vez que pensaba en cual podría ser la posible recompensa que le ofreciera el dueño de la granja... La verdad es que, en su condición actual, cualquier cosa sería bien recibida, pero fantasear era gratis.

Sumido en sus pensamientos, no se dio cuenta de que ya había llegado al lugar hasta que casi choca con la misma granja.

"Estoy en mi pompa... ahora podría cruzarme con un monstruo que no me habría enterado...

Por si las moscas, miró el camino que había dejado atras, quien sabe, quizás podria haberse cruzado con algún monstruito... bueno, seguro que habrian más en un futuro. Decidido ya a dejar de lado la incógnita de la recompensa, se acercó a la puerta de la granja y llamó a esta dos veces, para luego recordar súbitamente que debía hacerlo tres veces. Le dio un golpe más a la puerta rápidamente, esperando que en su interior, el tal Bill le abriese la puerta y no le dejase sin su preciada recompensa...

por **Npc** Mar Oct 12, 2010 7:37 pm

Casi un minuto tuvo que esperar el pobre Draconarius para que la puerta se abriese un par de centímetros. Al otro lado de esta, se podía observar a un joven de ropas de campo, con varias pecas en su rostro y un pelo enredado de color castaño. Observó de arriba a abajo a Kirian y, tras enarcar una ceja, preguntó.

-¿Qué quieres? ¿Agua para el viaje? Por tus ropas pareces un viajero... si es así ve al pozo que hay detrás de la casa. Mi hermana te dará lo que necesitas a cambio de dinero, claro.

Esperó la respuesta del joven tras la puerta de su casa. No podía fiarse de nadie. Y lo que Kirian no sabía esque en la mano derecha de Bill, no visible para el joven guerrero, se encontraba completamente cargada una escopeta que, en una situación de emergencia, no dudaría en usar.

por **Kirian** Mar Oct 12, 2010 9:08 pm

Kirian tuvo que esperar un rato a que le abriesen la puerta. Estaba a punto de volver a llamar, ya que no quería renunciar facilmente a su recompensa, pero resultó que abrió la puerta un joven que observó al Draconarius con una mirada inspeccionadora. Despues le preguntó que quería este y que si necesitaba algo, hablase con su hermana. Se sintió tentado a preguntarle por su hermana... quizás fuera de su tipo, pero recordó que había llegado para reclamar una recompensa, así que le enseñó al joven aquella especie de boton dorado que le había proporcionado el viejo.

- Vengo de parte del viej.... estooo, del abuelo, me dijo que te enseñase esto y que tu ya entenderías el qué significa... -

El viejo dijo que con enseñarle el boton bastaría, pero Kirian le recitó el porqué de como habia obtenido el boton y toda los sucesos ocurridos anteriormente. Mientras hablaba, no le quitaba el ojo al chico, pues parecía desconfiado a pesar de todo...

por **Npc** Miér Oct 13, 2010 1:13 pm

Se quedó observando el botón durante unos pocos segundos. Mientras lo miraba con atención, Kirian le contaba cada uno de los detalles del porqué estaba allí. Bill, tras tiempo de reflexión, abrió la puerta completamente.

-De parte del abuelo ¿eh? Pasa, pasa.

Tiró el arma de fuego a un sofá cercano y esperó a que el Draconarius entrase. Una vez traspasó la puerta, Bill comenzó a andar hacia el interior de la casa mientras hablaba. Obviamente, Kirian le siguió, escuchándole.

-La verdad esque el abuelo Bill no exagera. Si has hecho eso, es una digna proeza que merece ser recompensada por esta familia. Ven, anda.

Se detuvo en la cocina, un poco vieja pero práctica, y abrió un cajón que se encontraba a nivel del suelo. Nada más abrirlo, un fuerte aroma a vegetal recorrió la cocina, y varios ruidos procedentes del corral inundaron la casa, causados por los Chocobos.
Bill tomó un vegetal de color anaranjado con varias hojas verdes. Lo puso sobre la mesa y partió una rodaja. Luego volvió a guardar aquella verdura en el cajón del que la había sacado.
Tras ello, tomó la rodaja y se la mostró a Kirian, mientras le explicaba de que se trataba.

-Esto es Verdura Gysahl, un producto que puede causarnos dolores estomacales de semanas si lo probamos, pero una delicia para los Chocobos -lo puso en la mano del joven guerrero-. Normalmente es muy caro, pero es un regalo de la granja. Si algún día necesitas un Chocobo, solo tienes que dejar la verdura como cebo, y el simple olor que desprende hará que aparezca el ave en cualquier momento. Pero te advierto que una vez montes al Chocobo, por mucho que siga tus instrucciones, son muy difíciles de domar, y lo más seguro es que nada más lo desmontes, se escape corriendo a gran velocidad. Úsala en momentos clave en tu viaje, seguro que le sacas un buen provecho.

por **Kirian** Miér Oct 13, 2010 4:03 pm

El joven llamado Bill dejó pasar al Draconarius a la casa. Esta era acogedora, aunque un poco vieja... Pero bueno, para un hogar, estaba bastante bien.

Kirian se fijó en que Bill llevaba un arma, la cual soltó en cuanto escuchó lo ocurrido. Ahora parecía mucho mas suelto ahora que sabía de la causa de la visita y de que le había mandado el viejo. Incluso confió en darle la espalda al joven guerrero mientras le guiaba por la casa.

Se detuvo en una habitación que era practicamente igual de vieja que el resto de la casa, a la que Bill entró, abriendo una cajón de uno de los muebles, que más que un mueble parecía un trozo de leña que pedía a gritos que le quemasen para que le dejasen descansar en el "cielo de la madera" en paz... Si es que algo como eso existía.

Kirian se fijó con curiosidad en lo que Bill sacó del mueble, ya que parecía haber provocado un gran revuelto afuera en el corral. Llevaba en las manos lo que parecía ser una especie de verdura que el Draconarius no reconoció a simple vista, pero que desprendía un fuerte olor, seguramente el responsable del alzamiento de rebelión de los chocobos, que querían degustar aquel manjar.

Bill le explicó de que se trataba aquel vegetal, llamado verdura Gysahl como le indicaba. Parecía ser perjudicial para si mismo, pero un manjar para los Chocobos.

"Genial, ahora tendré un séquito de pollos creciditos en cuanto salga por la puerta con esto en la mano..."

Pero, mirandolo por el otro lado, aquello podría ser util si lo que contaba el joven granjero sobre aquelal verdura era cierto.Desde aquel momento, Kirian miró el extraño vegetal de otra manera. Así decidió aceptar la recompensa que se le ofrecia, no sin antes añadir:

- La verdad, muchas gracias por el regalo, me será muy útil en un futuro... Pero ahora soy yo el que debe pedir un favor... ¿Podrías darme algo con lo que poder guardarlo? No tengo nada, aparte de mi monedero y mi lanza a mano la verdad y no quiero ir por ahí con un ejercito de Chocobos hambrientos a mi espalda...

Esto tenía un segundo propósito, pues aun recordaba de las palabras del joven Bill que, si necesitaba algo, su hermana se lo daría a cambio del dinero correspondiente... Esperaba que con esa petición, pudiese conocer a la joven granjera.

por **Npc** Miér Oct 13, 2010 7:40 pm

-Claro hombre. Salvaste a mis chocobos.

Le señaló una puerta de madera, también vieja, que se encontraba en esa misma habitación y le guiñó un ojo.

-Sal por esa puerta, lleva al patio trasero de la casa. Allí solo tienes que llamar a mi hermana, se llama Lucy. Dile tu problema y te dará lo que necesitas.

por **Kirian** Miér Oct 13, 2010 8:58 pm

Obedientemente, Kirian salió por la puerta que Bill le mostraba. Parecía que el chico era avispado, porque le guiño un ojo al indicarle el lugar donde su hermana, Lucy, se encontraba...

El Draconarius se moría por tener un contacto femenino... ya que, cada vez que se encontraba a alguien del género opuesto, resultaba tener demasiadas arrugas para el gusto del joven.

"¿Dios, que tal te va la vida? se que normalmente no hablamos, pero tengo un favor que pedirte... sí, sí, otro mas aparte de salvarme aquella vez cuando me cai al pozo... Por favor te lo pido... ¡que la tal Lucy este buena, coñ*!

Y así, rezando a aquel ser divino desconocido y con un trozo de verdura en la mano que atraía los gritos de los chocobos cual drogadicto que tiene un mono de un mes, se adentró en el patio trasero... No tardó mucho en vislumbrar una figura que parecía ocupada tratando de sacar agua del pozo. Kirian se acercó con intención de ayudarla y, porque no, quedar bien también con ella...

por **Npc** Jue Oct 14, 2010 10:27 am

Kirian se acercó al patio trasero, donde Lucy se encontraba sacando agua del pozo para la casa. Sin decir una sola palabra, el Draconarius se acercó a ella con intención de ayudarla. Sin embargo, cuando la chica giró su mirada hacia el joven y lo observó acercarse con una lanza a sus espaldas y un trozo de verdura en las manos, no pudo evitar dejar escapar un leve chillido, que como consecuencia le hizo soltar el cubo de agua sobre sus prendas, las cuales no tardaron mucho en mojarse y adherirse al esbelto cuerpo de esta.

-¡Ah! -dejó escapar un leve grito- ¿Quién eres? No me hagas daño, por favor te lo pido...

Era una chica preciosa, de unos ojos azules impresionantes, cabellos rubios y ondulados y una figura exuberante, ahora mucho más notable debido a que todos sus pobres arapos estaban completamente mojados.
Lucy se cubría como mejor podía mientras rogaba para sí misma que no le pasase nada malo.

por **Kirian** Jue Oct 14, 2010 2:45 pm

La joven no se esperaba la presencia de un extraño a sus espaldas, por lo que al descubrir al joven Draconarius a sus espaldas, pegó un bote que hizo que se le cayese el cubo, por suerte para Kirian, encima.

"Joder, el susto que se llevó... tan feo soy? T-T"

La tal Lucy le pidió a Kirian que no le hiciese daño, con voz asustada y mirandole con esos bonitos ojos que reflejaban el miedo en ellos... Aunque a decir verdad, el moreno no se fijaba mucho en los ojos, ya que el agua empezaba a hacer un bonito efecto en la ropa de la chica...

"Tengo que empezar a rezar mas a menudo..."

Kirian sacudió la cabeza, volviendo en si. Con la mano libre, se llevo la mano a su bolsillo, sacando de nuevo el botón dorado. Poniendo en su voz el tono más dulce y tranquilizador que pudo, le dijo:

- Tranquila Lucy, vengo de parte de tu abuelo, soy un amigo... Bill me manda aquí ya que el me recompensó por... Bueno, mejor empezar desde el principio...

Y así, Kirian se le acercó a la joven y, quitandose la chaqueta, se la puso en los hombros a Lucy. Era algo pesada pero daba bastante calor. Mientras hacía esto, relataba la historia sobre su abuelo pidiendo ayuda con el Comechocobos a la joven.

- Así que estoy aqui para saber si podrías darme algo con lo que guardar esto.-Dijo, mientras le señalaba la verdura.- No quiero salir de aquí y ser como un cuenco de comida de chocobos con patas, como comprenderás... Ah, y lo siento por tu ropa, tan solo quería ayudarte con el cubo.

El joven sonreía a Lucy, intentando que ésta se sintiese cómoda en su compañía.

por **Npc** Jue Oct 14, 2010 6:54 pm

Tras ir escuchando poco a poco a Kirian, Lucy se fue calmando poco a poco. La voz del chico era de buena persona y su forma de hablar y su voz le tranquilizaban, así como saber que venía de parte de su abuelo.

Kirian le contó todo lo sucedido y le pidió algo en lo que poder guardar la verdura. Ella, con unos modales encantadores, accedió sin rechistar, dejando su miedo de lado completamente. Ya no se cubría de las miradas de Kirian hacia sus ropajes, aunque sí que mostraba un leve color rosado en sus mejillas debido a la vergüenza.

-Si claro... ahora mismo te lo doy... -se trabó, al darse cuenta de que aún no conocía el nombre del Draconarius-. Solo espera.

La dulce muchacha se metió dentro del granero, del cual salió leves minutos después con una especie de riñonera de cuero. Era un cinturón que se ataba a la cintura con una bolsa pequeñita que quedaba a la derecha de su portador.

-Ten, aquí podrás guardar brebajes y todo tipo de objetos que necesites en tu viaje.

Se lo entregó y esperó su agradecimiento.

por **Kirian** Jue Oct 14, 2010 8:15 pm

Lucy parecía muy inocente. Tras escuchar la historia de Kirian, confió en el y dejó de tratar de tapar sus ropas mojadas, aunque seguía con un leve rubor en sus mejillas... Aquello le gustaba a Kirian.

"No todos los días se tiene una oportunidad tan perfecta como esta..."

La joven le habló, tímida y entrecortandose, como si dudase de algo, pero con una voz dulce. Luego desapareció un momento en el granero y volvió con un cinturón el cual tenía una bolsa pequeña. Kirian lo tomó de las manos de la joven, acariciando las manos de esta durante el proceso. El joven Draconarius se lo probó. Era lo bastante grande como para poder guardar sus objetos y lo suficientemente pequeño para no entorpecer ninguno de sus movimientos.

Con una sonrisa, miró de arriba a abajo de nuevo a Lucy, dejando su mirada clavada en sus ojos. Eran bonitos, si...

- Gracias por todo Lucy, lamento de nuevo el susto que te di antes... Te has puesto perdida por mi culpa...

Puso cara de afligido mientras bajaba la cabeza durante un momento, como si lamentase mucho aquel incidente... Aunque realmente, agradecía profundamente lo sucedido, ya que le estaba permitiendo disfrutar el momento bastante más de lo esperado...

- Si quieres, te acompaño dentro para que te cambies, no quiero que cojas un resfriado...

Alzó la cabeza y miró a la joven con ojos de cordero degollado. Si estuviese mirando a un espejo, se habría dado lástima incluso a si mismo.

por **Npc** Vie Oct 15, 2010 12:51 pm

Ella asintió ante la idea de cambiarse, pero negó el hecho de que él le acompañase. Le estaba muy agradecida por salvar a los Chocobos, pero no podía hacerle perder tiempo en la granja.

-Te lo agradezco de corazón... pero no me gusta la idea de que retrases tu viaje por mi culpa. No estaría cómoda sabiendo que ralenticé la marcha de un guerrero en sus travesías.

No sabía porqué, pero a Lucy le gustaba la compañía de Kirian. Puede que fuese debido a que su vida la pasaba sola, sin nadie a su lado salvo la granja de su familia... pero aquella era su vida y no podía dejarla.
Ella se sonrojó un poco. No le importaba que aquel joven se fuese, aunque si daría mucho por volver a recibir una visita de él algún día. Pero sobre todo estaba ansiosa por saber su nombre, el cual todavía desconocía.

por **Kirian** Vie Oct 15, 2010 2:35 pm

Lucy se mostró agradecida ante la actuación de Kirian, pero no quería ralentizar el viaje del Draconarius. Este sonrió ante sus palabras.

- Cierto, ultimamente apenas he tenido un combate que me ponga "al limite" por así decirlo, y empiezo a sentir que estoy algo desentrenado. Gracias por todo Lucy, seguro que nos volveremos a ver...

Fijó la vista en la joven, que, para variar, estaba sonrojada. Se disponía a irse de la granja, cuando aun recordó que no tenía ningun destino fijado... ¿Qué mejor que preguntar allí? Seguramente Bill sabría decirle algun sitio donde poder encontrar un trabajo provechoso y quizás, quien sabe, algo con lo que entretenerse...

Se acercó a Lucy para despedirse debídamente de ella, aunque realmente no sabía que hacer, o mejor dicho, hasta donde llegar... Hasta que al final recordó que aún ni siquiera le había dicho su nombre a la joven, por lo que hizo lo que primero le paso por la cabeza... para variar...

Le dió un suave beso en la mejilla, y, antes de separarse de ella, le susurró al oido:

- Kirian, mi nombre es Kirian... No lo olvides...

Y sin mas, entró de nuevo a la casa, donde encontró a Bill sentado en el sofá donde había soltado anteriormente el arma. Tenía un par de preguntas para el.

- Hola de nuevo. Ya tengo todo lo necesario para irme... menos información. Veras, llevo un tiempo en Kalm, pero ahora necesito algo de acción, o, al menos, un trabajo con el que poder ganar algo de dinero, ya que me estoy quedando sin blanca... ¿Sabrías decirme donde encontrar algo adecuado para mí?

Kirian se quedó esperando la respuesta del joven granjero mientras jugueteaba con el colgante que llevaba en el cuello.

por **Npc** Vie Oct 15, 2010 5:19 pm

La hermosa muchacha se sonrojó más aún tras recibir el beso de Kirian en sus mejillas y, antes de caer muerta de vergüenza al suelo, entró al interior de la casa para cambiarse sus prendas mojadas.

Bill, por su parte, sentado en aquel viejo sofá, escuchó las palabras del Draconarius. Con una mirada un poco extrañada decidió responderle.

-La forma más cercana y rápida de ganar dinero posiblemente sea ingresar en Shinra S.A., pero no te lo recomiendo tío. Esa gente no hace nada bueno por sus empleados y trabajadores y son ratas de verdad. Aunténticas ratas que solo les interesan sus propios beneficios. Si eres un viajero de verdad, no debería importante llegar a más posibilidades, por lejanas y complicadas que sean. Y al otro lado del mar, en el llamado Contienente de Spira, habita una numerosa y amplia población. Si tu pretensión es abrir un negocio, de sobra deberías empezar por allí. Posiblemente sea el lugar donde más compradores obtengas.

Le guiñó un ojo y cogió su escopeta entre manos. No para nada malo, claro, pues solo comenzó a pasarle un trapo por encima para darle brillo. Al parecer Bill había tomado plena confianza con Kirian de un minuto a otro.

por **Kirian** Sáb Oct 16, 2010 3:39 pm

Las posibilidades que le daba el granjero eran limitadas... Podría convertirse en un soldado de Shinra... Quien sabe, quizás podría conseguir un dinero y luego dejarlo, pero seguro que para hacer eso tendría muchos problemas... por otro lado, la perspectiva de viajar, conocer mundo, un mundo en el que había mucha gente que seguramente tendría sus bolsillos llenos y necesitarian un valiente guerrero que les ayudase a vaciarlos. Sí, esa idea le gustaba mas que anclarse a un sitio... al menos, de momento.

Kirian se dejó caer en el sofá al lado de Bill. El sofá soltó un quejido al sufrir de golpe el peso del Draconarius.

"Menos mal que estoy delgado... si no, esto sería capaz de partirse en dos"

Pensativo, siguió dandole vueltas al asunto... No había nada que le encadenase a este lugar... Lo cierto es que apenas conocía a nadie a quien fuese a echar profundamente de menos, salvo quizás a Bill y Lucy, que comenzaban a caerle bien...

Suspiró. Tendría que haberse pasado por aquella granja antes. Aunque, bien pensado, quizás en otro momento no habría sido tan bien recibido... Al final, tuvo que agradecerle al Comechocobos más de lo que creía, ya que le había permitido divertirse, aunque solo fueran unos segundos, ver también a un monstruo gigantesco, que seguro que pertenecía a alguna leyenda, además de conseguir una recompensa que le sería util en un futuro y, por si fuera poco, haber disfrutado de la compañía de una chica realmente guapa...

"Bueno, ha resultado ser un día completito..."

Estuvo cavilando sobre el tema un buen rato, hasta que se levantó de un salto del sofá, decidido.

- Me voy a Spira. Gracias por todo Bill. Dale recuerdos a tu hermana cuando decida a salir de su habitación, algo me dice que no saldrá de allí hasta que yo me vaya, verguenza o algo así... En fin, trataré de volver algún día así que no os olvideis de esta cara, ¿de acuerdo?

Sonrió mientras le daba la mano a Bill para despedirse. Una vez fuera de la granja, se puso en marcha, en pos de una aventura digna de un Draconarius como Kirian... Tan solo se detuvo un momento para volver a mirar la granja, antes de alejarse sin mirar ni una sola vez más atrás...

Por aquí sigue el rol...~

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