Portal Mágico
4 participantes
Final Paradise :: :: Balamb
Página 1 de 1.
Portal Mágico
Un alto y mágico portal se alza ante la vista de todos. Justo a su lado, hay un hombre con una mesa, sobre la cual descansan un trozo de pergamino y una pluma con tinta. Un guardaespaldas lo acompaña.
Viajar a una ciudad del mismo continente: 40 guiles.
Viajar a una ciudad de otro continente: 80 guiles.
Viajar a una ciudad del mismo continente: 40 guiles.
Viajar a una ciudad de otro continente: 80 guiles.
[WM]Equidna- Administrador
- Mensajes : 320
Fecha de inscripción : 01/07/2008
Re: Portal Mágico
El rol viene de aquí.
No había pasado ni diez minutos en Balamb cuando el joven Seed ya se encontraba delante del portal. Bien podía haber aprovechado para visitar la ciudad y, como no, saludar a su padre... pero lo cierto era que ni tenía tiempo ni ganas. Quizás sus problemas familiares del pasado le hacían dar un paso atrás ante esa idea. Y fuese como fuese, una vez cruzase ese Portal se encarnaría en un contienente completamente distinto, pasando un tiempo todavía indefinido allí.
Hizo un leve crujido con su cuello, siguiéndolo con los nudillos de sus manos, los cuales resonaban como si de castañuelas se tratasen. Tras un par de sentadillas rápidas y un fuerte resoplido, Aldur entregó al hombre encargado del dinero del portal justamente lo debido: Ochenta guiles para viajar a otro continente. A pesar de no conocerlo de nada, el rubio no tenía corte en hablar con quien hiciese falta.
-Deséame suerte tio, quizás la necesite -le dijo al hombre del portal justo antes de pasar el umbral, bajo su atónita mirada-. Esque es la primera vez que voy ¿sabes? Y claro no sé nada del...
Pero no le dió tiempo a decirle nada más, porque aquella luz mágica se lo tragó para llevarlo a un nuevo lugar que jamás había visto.
Sigue la historia de este tipo tan simpático pinchando aquí.
No había pasado ni diez minutos en Balamb cuando el joven Seed ya se encontraba delante del portal. Bien podía haber aprovechado para visitar la ciudad y, como no, saludar a su padre... pero lo cierto era que ni tenía tiempo ni ganas. Quizás sus problemas familiares del pasado le hacían dar un paso atrás ante esa idea. Y fuese como fuese, una vez cruzase ese Portal se encarnaría en un contienente completamente distinto, pasando un tiempo todavía indefinido allí.
Hizo un leve crujido con su cuello, siguiéndolo con los nudillos de sus manos, los cuales resonaban como si de castañuelas se tratasen. Tras un par de sentadillas rápidas y un fuerte resoplido, Aldur entregó al hombre encargado del dinero del portal justamente lo debido: Ochenta guiles para viajar a otro continente. A pesar de no conocerlo de nada, el rubio no tenía corte en hablar con quien hiciese falta.
-Deséame suerte tio, quizás la necesite -le dijo al hombre del portal justo antes de pasar el umbral, bajo su atónita mirada-. Esque es la primera vez que voy ¿sabes? Y claro no sé nada del...
Pero no le dió tiempo a decirle nada más, porque aquella luz mágica se lo tragó para llevarlo a un nuevo lugar que jamás había visto.
Sigue la historia de este tipo tan simpático pinchando aquí.
Aldur- Humano Guerrero
- VIT : 340
PM : 60
AF : 35
AM : 5
DF : 30
DM : 10
E : 10
R : 10
S : 5
Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Ficha de personaje
Nivel: 1
Experiencia:
(10/100)
Límite:
(0/20)
Re: Portal Mágico
El rol de Alexander viene de aquí
Alexander llegó tras un viaje en coche que lo acercó desde el Jardín de Balamb hasta la ciudad.
Alexander llegó tras un viaje en coche que lo acercó desde el Jardín de Balamb hasta la ciudad.
Npc- Señor del rol
- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 11/10/2010
Re: Portal Mágico
Después de todo lo que había intentado hacer para no dormirme, no lo había conseguido. Desperté bruscamente en el coche que me trasladaba, y tan deprisa que golpeé la cabeza herida del techo del auto, y solté una palabrota. El conductor dio un pequeño respingo y me observó por el retrovisor frontal, para ver como diantre me había golpeado. Me pasé una mano por la cabeza (ya me había quitado los vendajes), adolorido, y en medio de refunfuños, vi por la ventana. Estaba amaneciendo. Eso quería decir que ya teníamos que estar cerca de la ciudad.
Luego de dejar el despacho de Kramer, había ido a mi habitación y había cogido todo lo necesario; una mochila para el viaje y una pequeña cadena de la buena suerte que me habían otorgado en el jardín. Luego de eso, tras ir por última vez a la enfermería, quitarme las vendas y visitar a Leon, me había ido al garaje, donde el cochero predestinado me esperaba en este mismo coche... Si, no había sufrido una conmoción cerebral, lo recordaba todo. Mirando detenidamente, pude ver que estabamos entrando a Balamb.
Me recosté del coche con los brazos tras la cabeza, sonriendo de nuevo, como siempre, hasta que por fin el cochero detuvo el motor, y se estacionó cerca de la estación de trenes de la ciudad. El portal estaba bastante cerca de allí, por lo que era hora de apearme.
- Muchas gracias. Hasta pronto.- dije al cochero, mientras abría la portezuela.
- Buen viaje, señor Zenith.- me deseó con una cabezada.
Salí del coche y miré a mi alrededor; el pueblo de Balamb era bastante cómodo, y había ido un par de veces en el pasado por razones que no recordaba mucho. Suspiré, mirando el portal, y me acerqué. Estaba a punto de regresar a mi tierra, y por supuesto, algo de nervio afloraba en mi interior. Cuando hube llegado, pude ver al encargado del portal, que salió de detrás del mismo, y se me aproximó. Busqué algunos giles en mi interior y se los tendí.
- Viaje a la isla de Besaid por favor.- deposité los ochenta giles en su mano.
- Entendido. Espere a que el portal se active, y luego introduzcase dentro. El viaje dura aproximadamente un minuto.- me explicó, para luego alejarse a hacer sus labores.
- Si, gracias.- susurré.
Miré al portal, que empezaba a adquirir ciertas tonalidades, encendiendose al parecer. Miré hacia atrás, echandole una ultima mirada a la ciudad, que no vería en mucho tiempo, y entonces di un firme paso al frente. Mi cuerpo traspasó el portal fácilmente, y por un segundo no ocurrió nada, pero... sentí un jalón horrendo, como sin un garfio me tomara del ombligo, y salí volando hacia adelante a grandes velocidades mientras cerraba los ojos y veía infinita negrura.
Estaba en camino...
La trama continúa acá.
Luego de dejar el despacho de Kramer, había ido a mi habitación y había cogido todo lo necesario; una mochila para el viaje y una pequeña cadena de la buena suerte que me habían otorgado en el jardín. Luego de eso, tras ir por última vez a la enfermería, quitarme las vendas y visitar a Leon, me había ido al garaje, donde el cochero predestinado me esperaba en este mismo coche... Si, no había sufrido una conmoción cerebral, lo recordaba todo. Mirando detenidamente, pude ver que estabamos entrando a Balamb.
Me recosté del coche con los brazos tras la cabeza, sonriendo de nuevo, como siempre, hasta que por fin el cochero detuvo el motor, y se estacionó cerca de la estación de trenes de la ciudad. El portal estaba bastante cerca de allí, por lo que era hora de apearme.
- Muchas gracias. Hasta pronto.- dije al cochero, mientras abría la portezuela.
- Buen viaje, señor Zenith.- me deseó con una cabezada.
Salí del coche y miré a mi alrededor; el pueblo de Balamb era bastante cómodo, y había ido un par de veces en el pasado por razones que no recordaba mucho. Suspiré, mirando el portal, y me acerqué. Estaba a punto de regresar a mi tierra, y por supuesto, algo de nervio afloraba en mi interior. Cuando hube llegado, pude ver al encargado del portal, que salió de detrás del mismo, y se me aproximó. Busqué algunos giles en mi interior y se los tendí.
- Viaje a la isla de Besaid por favor.- deposité los ochenta giles en su mano.
- Entendido. Espere a que el portal se active, y luego introduzcase dentro. El viaje dura aproximadamente un minuto.- me explicó, para luego alejarse a hacer sus labores.
- Si, gracias.- susurré.
Miré al portal, que empezaba a adquirir ciertas tonalidades, encendiendose al parecer. Miré hacia atrás, echandole una ultima mirada a la ciudad, que no vería en mucho tiempo, y entonces di un firme paso al frente. Mi cuerpo traspasó el portal fácilmente, y por un segundo no ocurrió nada, pero... sentí un jalón horrendo, como sin un garfio me tomara del ombligo, y salí volando hacia adelante a grandes velocidades mientras cerraba los ojos y veía infinita negrura.
Estaba en camino...
La trama continúa acá.
Alexander- Humano Guerrero
- VIT : 340
PM : 60
AF : 35
AM : 5
DF : 33
DM : 11
E : 10
R : 10
S : 5
Mensajes : 243
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 30
Localización : Rozando el dulce telar de tu mente...
Ficha de personaje
Nivel: 1
Experiencia:
(71/100)
Límite:
(12/20)
Final Paradise :: :: Balamb
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.